Que las lluvias cesen, no significa que el problema ya no exista. La situación que viven los habitantes de algunas localidades cordobesas y santafesinas es desesperante. Mientras los informes meteorológicos amenazan con más tormentas, los damnificados intentan analizar cómo van a reconstruir todo lo que perdieron. Están traumados, desconcertados. Sus casas –producto del trabajo de años- quedaron en ruinas, bajo el agua. Muchos debieron abandonarlas por el hecho de tener chicos pequeños y porque necesitan luz y gas para bañarlos y alimentarlos. Otros, se atrincheraban en sus viviendas inundadas e intentaban salvar como podían algunos de los muebles apilados. Prefirieron mojarse porque temen que les roben lo poco que rescataron.

El desborde de los ríos y diques, producto de continuas e intensas tormentas, fue suficiente como para inundar barrios enteros, destruir casas e imposibilitar accesos. Es tal el caudal de agua, que se hace difícil hablar de drenaje. Algunos cortan el asfalto para acelerar el desagote. De a poco, los barrios van tornándose fantasma. La gente, agotada por la situación, abandona los pueblos y se aleja del drama.

Córdoba, San Luis, Santa Fe, Catamarca y Santiago del Estero son las provincias que más afectadas y en las que –en total- hubo unos 5 mil evacuados esta semana. El ministro de Acción Social provincial, Daniel Passerini, describió la situación como "compleja" y afirmó: "Si bien dejó de llover, las cuencas de los ríos están saturadas. Por primera vez en la historia, todos los diques están por encima de los vertederos y esto genera pico de crecidas. En la zona de llanura ha llovido muchísima cantidad de milímetros. Hay agua de los campos que va escurriendo e ingresando a las localidades. Esto sucede en Idiazábal, donde llevamos más de una semana con agua dentro de las viviendas. Debió ser evacuada por completo. Toda la gente de esa pequeña población está alojada en otras localidades".

Idiazábal es una localidad cordobesa que, tras el temporal, se quedó sin habitantes y bajo el agua. De las 1.700 personas que vivían ahí, solo un 10% se quedó para ayudar con provisiones y rescate de animales.

"Estimamos alrededor de 1600 evacuados. Hay mucha gente que regresó a sus viviendas pero se sumaron de otras localidades. Hoy el cielo está nublado. Hay amague de lloviznas. No hay alerta pero tampoco hay pronóstico de buen tiempo. Estamos en evolución del río tercero. Es el que da origen al Carcarañá. Pasa por ciudades importantes. Y este río está camino a un pico de crecida. En Villa María ese pico fue ayer. El agua ahora se dirige hacia la zona de Ballesteros. Estamos esperando la evolución de este pico de crecida que rezamos que no se transforme en más pérdidas", dijo Passerini.

El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, explicó ayer que los daños en Córdoba superan los mil millones de pesos de infraestructura ocasionados entre el primer temporal en la zona de Sierras Chicas y el que se desató esta semana, que generó "en Balnearia, el resto del departamento San Justo y Río Primero, Idiazábal, Ordoñez, la caída de puentes y la rotura de más rutas", entre otros daños. En tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, anunció esta mañana subsidios y créditos por $540 millones durante una reunión con legisladores nacionales y provinciales de todo el arco político de esa provincia.

"Mañana se está firmando un convenio por $540 millones, que a Córdoba le va a venir muy bien, y el jefe de Gabinete dijo que lo que falte seguramente lo vamos a seguir conversando", señaló el senador nacional por el Frente Cívico Luis Juez, al término del encuentro que se extendió por una hora y media.

En Santa Fe la situación también es crítica. El martes pasado llovieron más de 100 milímetros, lo que provocó anegamiento de barrios, suspensión del dictado de clases, de la actividad pública y privada, y la restricción de la circulación del transporte. Si bien hay menos evacuados (121), sufrieron grandes problemas con el suministro eléctrico. Para peor, anunciaron lluvias hasta marzo, según informó el gobernador Antonio Bonfatti.

"En una semana llovió la mitad de todo lo que llueve en un año", sostuvo tras reconocer que hubo algunos saqueos y que su Gobierno está haciendo lo posible para garantizar salud, alimentación y hospedaje. Respecto a los hechos de inseguridad, argumentó que la policía realiza operativos de seguridad en toda la ciudad, y mencionó que hay refuerzos de la Guardia Rural Los Pumas. El martes hubo cinco detenidos mayores y tres menores que intentaron robar un supermercado.

Por último, la conexión vial directa entre Santa Fe y Rosario sigue interrumpida, al igual que la autopista a la altura de Coronda, y el tránsito en la ruta nacional 11, a la altura de esa misma localidad, a raíz de la precariedad de uno de los puentes. Se decide la instalación de un puente tipo Bailey.