POLICIALES
3 de julio de 2015
Mató de un ladrillazo en la cabeza a su ex pareja delante de sus hijos
El hombre fue a ver el último partido de la Selección a la casa de su ex mujer. Consumió bebidas alcohólicas, discutieron y la asesinó frente a los tres chicos
Eran las primeras horas del miércoles, y en villa Lavalle de la ciudad de Salta todavía quedaban algunas personas festejando la victoria de la selección argentina contra la de Paraguay, en la semifinal de la Copa América. En ese momento, una discusión en el fondo de la vivienda ubicada en calle Merardo Cuéllar al 2500 terminaba en una tragedia que conmocionó a todos.
Esa noche, Gustavo Adolfo (Cabeza) Herrera Leañez, de 30 años, fue hasta la casa de Gabriela Romina Zurita, de 21, quien habitaba una pequeña pieza en los fondos de la vivienda. Allí pasaba sus días junto con sus tres pequeños hijos: Naira de siete meses, Karla de cuatro años y Carlo de cinco años. Tras la gran ingesta de alcohol y otras sustancias por parte de Leañez, quien hacía un año había recuperado su libertad, comenzó a discutir con la mujer con unos gritos que despertaron a los vecinos, y así fue como la sucesión de golpes se trasladó hasta el pasillo de tierra que comunica con la casa de adelante. Los gritos se calmaron cuando, en una brutal acción, el agresor tomó uno de los bloques de cemento utilizados para la construcción de la habitación y le aplastó el cráneo. De inmediato Leañez huyó, la beba de siete meses quedó al lado de la madre ensangrentada y fue tomada en brazos por el menor de cinco años, quien pidió ayuda a los vecinos. El llamado al 911 fue recibido a las 5:20 del miércoles. Al llegar la policía y la ambulancia, Gabriela aún se encontraba con vida; sin embargo, pocas horas después, falleció en el hospital San Bernardo. Según la información brindada por El Tribuno, el abogado de la familia del agresor aseguró que éste se encuentra prófugo de la Justicia y temen por su vida, por lo que solicitan que se presente voluntariamente en cualquier comisaría, porque "él tiene todas las garantías legales". "A Romina la veíamos junto con Cabeza, pero después ya no. Él estaba como loco. Debe ser que no entendía que ya no eran pareja. Sabemos que ya le había pegado una vez", denunciaron sus amigas ante la prensa, en medio del operativo policial que ya se había desplegado.