El candidato del Frente Renovador de jefe de Gobierno, Guillermo Nielsen, le escribió una carta abierta a Mauricio Macri, en la que le cuestionó el "cambio radical en su comprensión de lo que significan las Malvinas".

"Esas islas en el Atlántico, de manera inexorable y en paz serán nuestras", dijo ayer el alcalde porteño, a propósito de un nuevo aniversario de la guerra.

Nielsen le recordó que en 1997 había reconocido que "nunca" entendió "los temas de soberanía en un país tan grande como el nuestro". "Las Islas Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina...tengo entendido que al Tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata por año mantener las Malvinas", opinaba Macri por ese entonces.

Nielsen le criticó que priorizara la cuestión económica sobre la soberanía. "Temo a la vez que esta lógica administrativa con la que ayer te expresabas sobre Malvinas incida hoy en tu forma de gobernar la Ciudad de Buenos Aires. Del mismo modo que no es pertinente la reflexión sobre si es deficitario o no tener las islas, tampoco es pertinente considerar si es deficitario o no tener un plan de vivienda en la Ciudad", le espetó.

"En todo caso, y en relación al déficit, el gasto en vivienda es infinitamente más valorable que el gasto publicitario, máxime cuando la publicidad tiene un carácter tan poco democrático como el de convertirse en instrumento central de campaña del partido en el poder", agregó, en referencia al gran aumento de la pauta oficial en la Ciudad durante la gestión del PRO.

A continuación, la carta entera

Estimado Mauricio,

Ayer leí un posteo tuyo en Facebook que me llamó la atención. Se trató de una conmovedora reflexión sobre Malvinas y sobre los argentinos que fueron a combatir para recuperarlas aquel 2 de abril de 1982. El texto, breve pero muy prolijo en su redacción y claro de ideas, culminaba con la siguiente expresión: "Esas islas en el Atlántico, de manera inexorable y en paz serán nuestras. Aunque ellos jamás volverán". De más está decir que comparto la idea y el sentimiento que expresa cada una de estas palabras. Sin embargo, me llamó la atención el cambio radical en tu comprensión de lo que significan las Malvinas para los argentinos.
Malvinas es asunto delicado para todos los argentinos, sobre el cual recuerdo expresiones menos celebres de tu parte no hace tanto tiempo atrás. Por ejemplo en 1997 (http://www.lanacion.com.ar/62352-malvinas-el-presidente-menem-ataca-con-diplomacia), época en la que al parecer tu mirada respecto a las islas era diferente. En ese entonces decías cosas como "nunca entendí los temas de soberanía en un país tan grande como el nuestro" y continuabas "las Islas Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina...tengo entendido que al Tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata por año mantener las Malvinas".

Ciertamente 18 años es mucho tiempo e intuyo que en ese lapso habrán ocurrido varias cosas que te llevaron a cambiar de opinión. Bienvenido sea! Sin embargo, los asuntos del tamaño y la conveniencia económica de las islas que antes te parecían tan fundamentales no son nada en comparación con la soberanía nacional, esa que vos ponías en duda en los noventa y que, siento aún la obligación de decirte, tiene un arraigo fundamental en nuestra historia y sentimientos nacionales, razón por la cual es una parte fundamental de nuestro ser argentino. Como dirigentes políticos nuestro deber es gobernar y traer soluciones para la totalidad de los habitantes del suelo argentino, y así sentimos a las Islas Malvinas, siendo ese el único motivo por el cual siempre hemos exigido que, por la vía diplomática se logre su restitución.

Temo a la vez que esta lógica administrativa con la que ayer te expresabas sobre Malvinas incida hoy en tu forma de gobernar la Ciudad de Buenos Aires. Del mismo modo que no es pertinente la reflexión sobre si es deficitario o no tener las islas, tampoco es pertinente considerar si es deficitario o no tener un plan de vivienda en la Ciudad, algo tan necesario para la felicidad, el bienestar y la integración social plena de tantos porteños que, lamentablemente, tu Gobierno no ha contemplado.

En todo caso, y en relación al déficit, el gasto en vivienda es infinitamente más valorable que el gasto publicitario, máxime cuando la publicidad tiene un carácter tan poco democrático como el de convertirse en instrumento central de campaña del partido en el poder. El "déficit" no puede ser valorado únicamente en términos económicos, sino que existe también un déficit social que necesita ser atendido y con urgencia, y el gasto tiene que ser ponderado en términos de los usos alternativos posibles.

La Ciudad, vos bien lo sabes, tiene lugares menos favorecidos. En cierta forma, le "sobran" problemáticas y espacios. Las tomas permanentes en Lugano y Soldati, la inseguridad, como las mafias de drogas que han penetrado en nuestros barrios más pobres, todo en estos ocho años de tu gobierno, dan la sensación de que hay temas y lugares "que sobran". Así como cambiaste de parecer sobre las Malvinas y la importancia de reclamar soberanía sobre ellas, estaría bueno que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recapacite sobre la "soberanía" real perdida en los barrios pobres del sur de la ciudad. Porque en lo que toca a la vida de sus habitantes, no es el déficit lo que importa, sino la integración de todos en un gran sentimiento de orgullo y pertenencia, a Buenos Aires y a la Argentina.

Guillermo Nielsen.