El juez Axel López está acusado por presunto mal desempeño de sus funciones, en el caso en el cual concedió la libertad condicional a Juan Ernesto Cabeza, un violador multireincidente quien, tras recuperar la libertad, intentó violar y asesinó a Tatiana Kolodziez, de 33 años, en el Chaco.

Su juicio empezó este lunes a la mañana en el Consejo de la Magistratura. Y por ta tarde, tras la reanudación de la sesión, que había pasado a cuarto intermedio, la senadora por el Chaco (FPV) María Inés Pilatti Vergara fue apuntada por la defensa de Axel López con una batería de tecnicismos: "¿Conoce qué dice el principio de legalidad?, ¿conoce qué se entiende por el principio de progresividad de la pena, sus ventajas e inconvenientes?, ¿cuál es el sentido de la pena en el sistema penal argentino?...." La senadora rechazó prudentemente entrar en esos tecnicismos, pues más que una testigo, quisieron convertirla en una estudiante de abogacía que debía aprobar el examen de Derecho penal.

Otra pregunta fue: "¿Considera que el juez debe apartarse de la ley y de la Constitución Nacional en sus fallos?" Y allí la senadora replicó enfáticamente que fue el juez Axel López quien se apartó de la ley y no se ajustó a derecho. Pese a que el informe del perito psiquiátrico, doctor Ramiro Islas, había desaconsejado la excarcelación de Juan Ernesto Cabeza, el juez hizo caso omiso al profesional y al Ministerio Público. Y, como la senador destacó la idoneidad profesional del psiquiatra, calificándolo como el mejor en la materia en la región del NOA, la pregunta de la defensa fue : "¿Cómo le consta que el Dr. Ramiro Islas es el mejor profesional de la psiquiatría?". Y dando por supuesta una relación previa con Tatiana Kolodiez, por ser la legisladora oriunda de la misma provincia que la víctima, le preguntaron: "¿Cuál es su compromiso personal con la causa?" Rápidamente, la testigo respondió que no era personal (ni siquiera había conocido a la mujer en vida) sino social, como representante del pueblo de la Provincia del Chaco.

Vivian Perrone NA

Luego le tocó hablar a Viviam Perrone, de la asociación Madres del Dolor, en calidad de testigo. Cuando mencionó el pedido de enjuiciamiento solicitado previamente contra Axel López, por el caso de Soledad Bargna, y los otros numerosos casos que enlodaron la carrera del juez "sacapresos" -el marido de Georgina Barbarosa, la familia Bagnato, entre otros- fue interrumpida. Se replicó que los casos previos mencionados por Perrone "no están en discusión en este proceso".

Y allí está una de las claves del juicio: los antecedentes fallidos del juez no se toman en cuenta porque sólo se juzga un acto, del mismo modo que López no consideró los anteriores crímenes de los condenados a los que liberó. Es decir que con esa doctrina perversa sólo se juzga cada acto del delincuente, eliminándose en la práctica el instituto de la reincidencia, vigente en todos los sistemas penales del mundo y cuya eliminación fue un sueño dorado de Raúl Zaffaroni. Pese a que la Corte Suprema de Justicia ya declaró que la reincidencia no es inconstitucional como lo pretende el garantoabolicionismo, esta corriente lo considera así en la aplicación del derecho.

Cuando se le preguntó a Viviam Perrone "¿qué opinión le merece la actuación de Axel López en este caso concreto?, ella respondió: "Me siento en inferioridad de condiciones... El juez Cabral hace lobby a favor de Axel López con el fin de salvarlo. Todo lo que yo busco es que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley. Un juez no tiene por qué ser una excepción".

Por el contrario, debería ser un ejemplo. Pero en verdad quien asista al desfile de Justicia Legítima por el estrado para defender a este juez tendrá la sensación de que en verdad existe un partido judicial.

Con sentido común, Perrone dijo: "Tatiana no murió porque era su destino. Murió porque Axel López nunca leyó como debía leer la causa. Cabeza ya contaba en su prontuario con cuatro violaciones anteriores, el psiquiatra Islas informó que podía llegar a reincidir". Y lamentándose agregó: "Cada muerte significa una familia destruida".

"Tatiana perdió sus derechos. Pero también el violador perdió sus derechos. Si en lugar de haberle concedido la libertad condicional, hubiese seguido su tratamiento prolongado, hoy podría estar reinsertado y sin cargar con un homicidio", concluyó.

La defensa le pregunta entonces a Perrone si conocía las estadísticas. Con realismo, la Madre del Dolor responde que ella no manejaba estadísticas. Ante esta "debilidad" se le repregunta: "Si las estadísticas dicen que las reincidencias disminuyen con las salidas transitorias acompañadas de tratamiento, ¿usted estaría de acuerdo?" Un argumento que es fiel reflejo de la ideología que inspira a la corriente Justicia Legítima.

Y una falacia además. Porque ni ellos conocen las estadísticas. Mal podrían conocer algo que no existe. Por otra parte, las estadísticas del extranjero, de los países donde sí existen, no dicen lo que dice la defensa. El porcentaje de no reincidentes en este tipo de delitos apenas alcanza al 6 u 8%. Dicho de otro modo: de cada 100 violadores, aun tratados, más de 90 vuelven a violar. Y muchas veces, a matar. Como la mataron a Tatiana gracias al buenismo de Axel López.