Viernes 29 de Marzo de 2024

Hoy es Viernes 29 de Marzo de 2024 y son las 03:14 -

GENTE

23 de diciembre de 2014

El inicio de la pubertad es clave para determinar riesgos cardíacos

Antes de los 10 o después de los 17 años representa el grupo de mayor riesgo. Cuál es la tendencia en la Argentina

La llegada de la primera menstruación parece que no sólo indicaría el paso de 'niña a mujer' en la vida de una persona sino que también ahora podría determinar posibles riesgos de enfermedades cardíacas.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, llevó a cabo un estudio con más de un millón de mujeres de 50 a 64 años para analizar su historia clínica. De esta forma, hallaron un patrón común en aquellas que tuvieron su período antes de los 10 y después de los 17 que aumentaría sus posibilidades de contraer este tipo de complicaciones.

"La menarquia, es decir el inicio del primer ciclo menstrual completo, es un marcador de la pubertad y el inicio de las funciones endocrinas relacionadas con la reproducción, pero ¿por qué el momento de la menarquia se asocia con un mayor riesgo de enfermedades vasculares? Eso aún lo estamos determinando", dijo el autor principal del estudio, doctor Dexter Canoy, de la Universidad de Oxford.

A lo largo de unos 11 años, casi 250 mil mujeres fueron hospitalizadas por este motivo o murieron a causa de complicaciones por presión arterial alta. 73 mil desarrollaron enfermedad cardíaca y más de 25 mil sufrieron un accidente cerebrovascular, según datos de la universidad.

Aquellas que tuvieron su primer período a los 13 años, alrededor del 25 por ciento del grupo, tuvieron el menor riesgo de problemas del corazón durante el estudio

.

  Shutterstock

 

En comparación con el cuatro por ciento de las mujeres que reportaron haber tenido su primer periodo a los 10 años o más jóvenes, que presentaron un 27 por ciento más de probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón.

El riesgo de enfermedad cardíaca se elevó del mismo modo para el uno por ciento de las mujeres que comenzaron a menstruar a los 17 años o más, según datos de la revista Circulation.

Patrones de accidente cerebrovascular y de hipertensión arterial son las principales complicaciones, seguidas por las enfermedades del corazón, describen los autores.

"Este es un documento muy interesante porque confirma estudios anteriores que muestran la asociación de vínculos entre la menarca temprana y el riesgo de enfermedad cardiovascular", dijo David Dunger, científico de la Clínica Pediátrica de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, que no participó de la investigación.

Si bien estos resultados son aplicables a las mujeres de raza blanca de mediana edad que nacieron entre 1930 y 1950 en los países industrializados, ahora habrá que comparar los hallazgos con mujeres de diferentes etnias o de países menos industrializados.

 

¿Cuáles son las cifras en la Argentina?

"Se podría estipular en 12.7 la edad promedio de la primera menstruación. Esto no quiere decir que es lo ideal, sino lo más frecuente en el país", explica a Infobae la doctora especialista en ginecología y docente adscripta de ginecología de la UBA, Cristina Tohá.

En relación al estudio, la especialista explica que la relación entre el riesgo cardíaco y la menarca tardía puede deberse a que la mujer "tiene menos años de protección estrogénica".

"El estrógeno es la hormona protectora de la mujer sana. Está presente desde la pubertad hasta la menopausia. La mujer que menstrúa más grande, significa que tendrá menos años de esta protección", aclara.

Ahora bien, en aquellos grupos precoces, Tohá cuestiona los resultados de la investigación: "Pienso que en ese caso deben estar interviniendo otras patologías. Suena raro que si uno menstrua a los 10 años no sea bueno para el aparato cardiovascular. De hecho cuando tenemos menarcas tempranas, 10 o antes, tratamos de hacer un seguimiento porque puede no ser bueno en el sentido oncológico no cardiológico, porque muchos años de hormonas no son buenas ni para la mama ni para el endometrio".

Pese a esto, la médica señala que se trata de los grupos de menor porcentaje y que seguramente habrá que seguir reforzando esta teoría con nuevas investigaciones.

COMPARTIR: