La venganza tuvo que esperar más de 15 años. Sin embargo, el tiempo fue lo de menos para esta mujer, que aguardó su oportunidad y apuñaló al hombre que la había violado cuando era niña. Por el hecho, la joven quedó detenida, mientras que el sujeto fue internado.

El barrio Campo Verde, de la capital jujeña, no sale de su estupor. Los vecinos aún no pueden creer el desenlace que tuvo esta historia que se inició hace más de 15 años y que permanecía guardada en lo más hondo del corazón de una mujer, hoy de 25 años, que decidió resolverla de una manera brutal.

Era de noche y un hombre, de unos 40 años, sólo identificado con las letras T. C., dialogaba junto a otras dos personas frente a una casa. Fue entonces que la joven, en aparente estado de ebriedad, salió desesperada de la vivienda y, sin dudarlo, le clavó un cuchillo en el tórax.

Nadie entendía qué era lo que había pasado y los vecinos, desesperados, llamaron al 911, por lo que instantes después llegaron hasta el lugar una ambulancia y personal policial.

La confesión
Según contaron los allegados de la mujer, en la casa se realizaba un festejo familiar cuando ella, sin mediar palabra, tomó un cuchillo de gran tamaño y salió a gran velocidad hacia la calle.

Como una fiera que fija sus ojos en la presa y no los aparta de ella hasta lanzar el mortal ataque, la joven se abalanzó sobre su violador y le clavó el cuchillo con el que le provocó graves lesiones. Si la situación no fue aún más grave fue porque los dos acompañantes del herido y el padre de la chica lograron separarlos.

Lo que todos se preguntaban y nadie entendía era por qué. La duda se disipó rápidamente. Según reveló la atacante, el hombre al que había intentado asesinar era el mismo que la había violado cuando sólo tenía ocho años. Un recuerdo imborrable que derivó en una venganza de sangre.

Instantes después, en medio de un mar de tensiones, el herido fue trasladado en una ambulancia hasta el Hospital Pablo Soria, donde quedó internado, mientras que la mujer, quien de acuerdo con la narración de sus familiares había bebido mucho y estaba alcoholizada, fue demorada por efectivos policiales y trasladada hasta la Seccional 50 con sede en el barrio. Fue en esas dependencias y en medio de su estado de ebriedad que confesó por qué había atacado al hombre que, al parecer, también era conocido de su familia.