Un hombre que está detenido desde agosto pasado acusado de haber abusado sexualmente de una adolescente en Rosario quedó ahora imputado por un total de 18 violaciones cometidas entre 2014 y 2016 en la misma ciudad, todas ellas vestido de policía, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Luis Marcelo Escobar (40), quien desde agosto está preso en la cárcel de Coronda acusado del abuso sexual a una adolescente de 14 años y en las últimas horas fue imputado por el juez rosarino Juan Andrés Donnola -a pedido de la fiscal Carla Cerliani- de 18 ataques en total.

La causa se inició con la denuncia de los padres de una chica de 14 años que fue abusada y llegó a tomar una foto con su celular de la patente del auto del sindicado violador serial.

La pesquisa iniciada en base a algunos elementos obtenidos en la causa llevó a determinar que un mismo hombre y bajo la misma modalidad había abusado sexualmente de otras 17 mujeres de entre 14 y 25 años. 

Según lo expuesto por la fiscal en la audiencia imputativa, el acusado en todos los casos actuó haciéndose pasar como policía de la división drogas peligrosas.

"Vestía ropa similar a la que usan los policías, portaba una radio tipo Handy, arma de fuego y se movilizaba en un auto con vidrios polarizados”, relató Cerliani.

El hombre engañaba a su víctimas diciéndoles que estaba haciendo un operativo antidrogas y con esa excusa las hacía subir al auto para llevarlas a la comisaría con el supuesto fin de identificarlas.

En la mayoría de los casos, según la investigación, el acusado se aprovechó de la condición de vulnerabilidad de las chicas, a quienes solía interceptar en paradas de colectivos de la ciudad.

Una vez que las jóvenes subían al auto de quien creían era un policía, éste las amenazaba con un arma de fuego y las llevaba hasta un descampado, donde abusaba de ellas. 

Con la foto aportada por la adolescente de 14 años, más los registros de ADN obtenidos en la causa, además de otros elementos de prueba, los pesquisas lograron identificar a Escobar, quien ayer quedó formalmente imputado por 18 casos de abuso sexual.

En la misma audiencia, el juez Donnola ordenó que se refuercen las medidas de seguridad en su lugar de detención.

La fiscal Cerliani adelantó en una conferencia de prensa que pedirá máxima pena que establece el código procesal para el imputado.

"Podrían caberle 50 años de prisión por los distintos hechos cometidos entre abril de 2014 y agosto pasado”, añadió Cerliani.

Voceros judiciales vinculados a la investigación indicaron que el juicio oral y público podría comenzar en febrero o marzo de 2017.