Una adolescente de 17 años sufrió un violentísimo suceso cuando para violarla, dos hombres casi que la asfixiaron. Ocurrió a la salida de una fiesta, en un descampado, en la localidad de Puerto Rico, provincia de Misiones.

Declaró en Cámara Gesell y, si bien no logró aportar rasgos para identificar a sus victimarios, sí pudo reconstruir el aberrante momento que le tocó vivir. Contó que fue ahorcada y asfixiada para consumar la vejación

El testimonio de la joven fue coincidente con los estudios forenses respecto a las lesiones en el cuello. Se pudo comprobar que fue sujetada con una soga o elemento similar, que no sólo laceró la piel, también le ocasionó un principio de asfixia o ahogamiento, que le fue impuesto para inmovilizarla, mientras era violada.

La menor fue arrastrada con la cuerda al cuello hacia dentro del terreno por dos personas, a las que no pudo verle el rostro y aportar a una descripción de sospecha. La falta de oxígeno por la opresión le provocó hemorragias en los ojos y otras lesiones que fueron indicadas en los primeros informes.

Según la denuncia realizada en la Comisaría de la Mujer, todo tuvo lugar cuando la víctima salía de una fiesta realizada en un club deportivo. Ella dijo que abandonó la fiesta porque estaba en camino a encontraste con un amigo, con el que había cruzado unos mensajes de texto instantes antes.

Sus atacantes, lejos de tener alguna contemplación, sólo demostraron un nivel extremo de violencia para someterla y lastimarla. Ella remarcó que apenas pudo escapar, lo hizo y a toda prisa nuevamente hacia el club donde se realizaba el festejo. Allí le pidió socorro a una amiga y esta la acompañó a su hogar. Y, con la compañía de sus padres, radicó la denuncia.