Pesquisas policiales de la Dirección Departamental de Investigaciones de San Isidro detuvieron a un remisero debido a que obligó a participar a su hijito, de 8 años, en un ardiente trío sexual, con su ex novia.

El aberrante suceso se registró en la localidad bonaerense de González Catán, en el partido de La Matanza, y la mujer, que trabaja como maestra, también fue apresada por las autoridades porque manoseó los genitales de la criatura y además le practicó sexo oral.

Los voceros del departamento judicial de San Isidro revelaron que el hecho se descubrió a comienzos de 2016, cuando el 8 de abril una consternada joven, de 26 años, se hizo presente ante una psicóloga con su hijo, de 8, ya que el niño había comenzado a comportarse extrañamente.

Al respecto la mujer, que vive en el norte del Gran Buenos Aires, le manifestó a la profesional que el chiquillo, entre diferentes problemas, hacía sus necesidades fisiológicas mientras dormía. Finalmente y tras una serie de estudios, dicha especialista comprobó que el nene había padecido recientemente un abuso sexual.

Gracias a esos datos, la muchacha concurrió a la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género de San Isidro, a cargo de la doctora Laura Elizabeth Zyseskind, quien resolvió disponer la realización de diferentes pericias, entre ellas nuevos análisis psicológicos al chico y la implementación de la cámara Gesell, para establecer la existencia del tremendo ilícito.

Las investigaciones

De esta manera, la Justicia logró establecer que, en las fiestas celebradas en diciembre de 2015, este pequeño estaba en la finca de su padre, situada en el cruce de Gaetano Donizetti e Icalma, en el distrito de González Catán, oportunidad en la que el depravado, de 38 años, que se desempeña como chofer en una agencia de remises y que estaba separado de la progenitora de la infortunada víctima, empezó a tener relaciones sexuales con una maestra, de 20, con la que en aquellos tiempos mantenía un romance, mientras el chico miraba la calle por una ventana.

La pareja deseaba concretar una fantasía: incluir al inocente nenito en el vínculo carnal. Por este motivo, los involucrados en la terrible maniobra obligaron al atemorizado pibe a integrar un trío sexual, en una de las habitaciones.

Se averiguó que, en esas circunstancias, la docente no dudó en tocarle los genitales al pequeño, a quien también le practicó sexo oral, hasta satisfacer sus bajos instintos.

Al cabo de distintas labores investigativas, los policías apresaron al pervertido, llamado Christian, luego de sorprenderlo en su domicilio, mientras que la muchacha, de nombre Mercedes, fue capturada en la localidad bonaerense de San Justo.

Trascendió que los investigadores, a su vez, procuran averiguar si la pareja también consumó otros actos de índole sexual en perjuicio de diferentes chicos, residentes tanto en San Justo como en González Catán, en el oeste del conurbano provincial. Intervino en la causa el doctor Ricardo José Costa, titular del Juzgado de Garantías Nº 1 de los tribunales de San Isidro.