La Iglesia recuerda a Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal
Religiosa, que, primero madre de familia, educó piadosamente a los seis hijos que tuvo y, muerto su esposo, bajo la dirección de san Francisco de Sales abrazó con decisión el camino de la perfección, dedicándose a las obras de caridad, en especial para con los pobres y enfermos, y dio inicio a la Orden de la Visitación.