Por Leo Schwarz
@Leo_Schwarz

Su perfil, si algún productor de cine lo quisiera, podría estar tranquilamente en la pantalla grande. De origen sanjuanino, llegó desde chico a San Telmo y desde ese humilde barrio inició una vida de película. Su primer trabajo fue como cadete en una sastrería, luego arrancó como barrendero y a continuación incursionó en el ambiente del fútbol, donde protagonizó diferentes rangos jerárquicos: fue futbolista y también político, iniciando como presidente de Barracas y actualmente ocupando el sillón presidencial en Viamonte 1366, dirección donde se encuentra la AFA. La mención, lógicamente, es para Claudio Tapia, el ladero de Julio Humberto Grondona que más creció desde la muerte del caudillo de Sarandí. Y a los cien días de gestión, compartió una nota con Crónica, en la que contó sus sensaciones, sus logros en el mandato y sus aspiraciones a futuro...

-Los clubes que deben plata la pasarán mal. ¿Se acabó la joda?

-Fue una medida importantísima, que llevó debates dirigenciales en el Comité Ejecutivo, pero fue acertada. No solo para la AFA sino también porque es un aporte más para la transparencia. Las reglas tienen que ser justas para todos. Queremos el fair play deportivo y financiero. Es un gesto que la sociedad necesita y que manifiesta a diario. En el último torneo, los clubes ordenados se fueron al descenso e instituciones que no están al día les fue bien deportivamente.

-800 millones le deben los clubes a la AFA. ¿Cómo se paga?

-Hay un régimen. Se dolariza a futuro. Los clubes que incorporan hasta dos jugadores tienen que abonar un 30% de la cuota de los derechos audiovisuales; los que incorporan hasta 4, el 50%; los que suman más, dejarán el 100%. La Superliga retiene esos recursos y se los gira a la AFA. Los clubes que adeuden no van a poder incorporar en diciembre. Los que no tengan deudas no van a tener cupos limitados.

-Los primeros 100 días marcan la gestión. Y modificaron muchas cosas. ¿Sos consciente?

-Uno se pone a pensar y son muchas las medidas positivas que aportamos. Se creó la Superliga, llegó Sampaoli, se levantó la sanción a Messi y dejamos afuera el Articulo 225 que era un manto de sospecha, no se usaba de la mejor manera.

-¿Cuál fue la decisión que más anhelabas previamente?

-Todas las que tomé las hice con satisfacción y creyendo que estamos refundando al fútbol argentino, estamos haciendo el fútbol diferente. Asumimos la conducción en condiciones difíciles, asumimos con un pasivo importante que lo venimos pagando. En unos días se van a dar a conocer los números. Revalorizamos los productos que tenemos.

-Una de las falencias en el último torneo fue la desorganización. ¿Podrán mejorar eso?

-Era previsible. Este torneo, el año pasado, se inició un mes más tarde. Este semestre, después del receso, también pasó lo mismo. Los torneos de B Nacional y B Metro están terminando a fines de julio. Si terminás 30 días más tarde, se demora también la Copa Argentina. Era difícil que se pudiera cumplir un fixture ordenado con fecha y horario. Por eso ahora hay un fixture confirmado. A fin de mes anunciaremos las fechas de todo el campeonato que viene.

-Los prejuicios indican que la Superliga enriquecerá a los grandes y los chicos correrán de atrás.

-Los prejuicios son difíciles de sacar hasta que uno lo comprueba. La opinión de la gente cambia si la pelota entra o se va afuera. La brecha no es tan grande entre los grandes y los chicos, dentro de la cancha, son todos iguales. Si algunos equipos que no son de los denominados grandes mantienen su base van a ser protagonistas. Económicamente, porque el grande genera recursos que el chico nunca va a poder tener, la diferencia va a existir siempre.

-En cuanto a la selección, ¿molesta que los dirigentes no presten jugadores?

-En el marco de las desprolijidades es muy difícil ser prolijo. Venimos de un desorden muy importante, no sólo en lo dirigencial sino también en las selecciones juveniles. Cada dirigente lo toma a su manera. Ahora la Sub 20 está a cargo de Sampaoli y tenemos establecido un cronograma de entrenamientos y de amistosos. La previsibilidad y el orden los va a llevar a los dirigentes a que se comprometan con la Selección nacional.

-¿En junio de 2018 te ves en Rusia?

-Nos quedan cuatro finales pero soy un convencido que Argentina va a clasificar al Mundial y que vamos a tener un gran papel. Nuestros agentes fueron a Rusia para ver hoteles. Tenemos los mejores jugadores del mundo y al mejor técnico del mundo, ¿por qué no vamos a estar confiados? Vamos a tener un gran Mundial.