La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, viene hoy a Buenos Aires para reunirse con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en la que podría ser la última posibilidad de sacar a su provincia de una situación que el gobierno nacional observa “con mucha preocupación”.

Así lo reconoció ayer el propio Frigerio en diálogo radial, mientras que el senador radical Alfredo Martínez, que el último lunes se reunió con Alicia en Río Gallegos, advirtió sobre la urgencia de apagar “el incendio” en la provincia patagónica.

Con un parate educativo de 37 días, hospitales y tribunales con prestaciones irregulares y agentes estatales esperando cobrar sus salarios, la Asamblea Abierta Multisectorial decidió pedir el juicio político a la gobernadora y que su cuñada, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sea declarada persona no grata.

Otro indicio del creciente repudio al gobierno provincial fue el prolongado abucheo al fiscal Gustavo Cima, del entorno del vicegobernador. Cima dijo no entender qué hacía la gente concentrada frente al palacio, lo cual acrecentó el malhumor imperante.

Después de estar media hora dentro del edificio, el fiscal debió salir protegido por policías. Mientras miles de autoconvocados pedían juicio político para ella, Alicia debió soportar el segundo encierro forzoso en la sede de gobierno cercada por la gente, esta vez por más de 17 horas.

Pasadas las 5 de ayer y con fuerte custodia, recién pudo salir del palacio. Si bien tenía previsto viajar de inmediato a Buenos Aires, postergó el traslado hasta hoy por un desperfecto técnico del avión. En declaraciones radiales tras los incidentes, Frigerio volvió a señalar que la condición para ayudar a Santa Cruz sigue siendo que la gobernadora presente “un plan consistente”.

Subrayó que el gobierno nacional sigue “de cerca la situación, con mucha preocupación”, porque “la gente la está pasando muy mal”. “Si nos pide una reunión, por supuesto la vamos a recibir”, dijo Frigerio por radio Mitre, previendo que Alicia viajaría ayer a Buenos Aires.

Pero el viaje fue diferido para hoy. En la dramática jornada del lunes, Alicia recibió a una delegación de legisladores encabezada por el senador Martínez. “Nos convocó para plantearnos los problemas de la provincia para acceder a créditos que otras provincias consiguieron”, aseveró el legislador.

Yo estoy de acuerdo con que se apague el incendio que vive la provincia, si está garantizado que va al bolsillo de la gente que no cobra sus salarios”, afirmó. Provisto de un megáfono, después de la reunión con Alicia, Martínez encaró a la Multisectorial para decir que el gobierno nacional está dispuesto a ayudar a Santa Cruz, “en la medida que haya reciprocidad por parte de la provincia”.

Según el senador, el préstamo dependería del Banco Nación, cuyo titular, Javier González Fraga, es un acérrimo antikirchnerista.