El ex vicepresidente Amado Boudou descargó este lunes tácitamente en gestorías del automotor la responsabilidad por irregularidades en la transferencia de su coche cupé Honda CRX modelo Del Sol, año 1992, y aseguró que después de esa experiencia “no usó más gestores”.
 
“Ni yo ni mi entonces pareja, Agustina Seguín, insertamos o hicimos insertar datos falsos en ningún documento público”, declaró en el comienzo del juicio en su contra por ese caso el ex número dos de la ex presidenta Cristina Fernández, y agregó que “no teníamos motivos para hacerlo porque teníamos toda la documentación”.
 
Boudou aseguró que compró el coche en cuestión en 1993 en Mar del Plata, y “en 2001 le entregué todos los papeles” al gestor Ricardo Gómez Coll “para que realizara la transferencia y la denuncia de cambio de motor”, pero en 2002 falleció “y hubo una continuidad del trámite (por parte del gestor Andrés Alberto) Soto”.
 
El Tribunal Oral Federal 1 encabezó este lunes el comienzo del juicio a Boudou, quien aseguró a los jueces que “percibo unos 85 mil pesos por mes” provenientes del “alquiler de un departamento propio en Puerto Madero”, por “arriba de 50 mil pesos”, y de “servicios profesionales en empresas a las que voy”, pero que no identificó.
 
Al primer juicio contra el ex vicepresidente acudieron 11 personas para acompañarlo, entre ellas el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, el cantante de rock Manuel Quieto, el ex vocero del gobierno de María Estela Martínez de Perón, Osvaldo Papaleo, y Martín García, ex director de la agencia oficial de noticias Télam.
 
Boudou declaró como imputado y respondió preguntas insistiendo en todo momento que junto a su ex pareja Seguín “somos ajenos” a los hechos y consideró que “así lo demuestra las pericias caligráficas” porque, según él, “no está nuestra letra en ninguno de los documentos apócrifos”.
 
Sobre la diferente numeración de motor que constaba en el certificado “08” original y el de la transferencia a su nombre, explicó que “en 1994 se fundió el motor y tuve que cambiarlo por otro”.
 
No obstante, admitió que “nunca tuve ningún inconveniente” en los controles policiales, pese a que el auto debía el pago de patentes, y recordó que en 2009 le llegó una notificación de la Justicia avisándole que el vehículo tenía prohibida la circulación a partir de una denuncia por documentación irregular.
 
La denuncia fue radicada por la titular del Registro de la Propiedad Automotor número 2, María Taboada de Piñero, que en este juicio también ocupa el banquillo de los acusados junto a los gestores Soto y Rodolfo Basimani.
 
Boudou y Seguín están acusados como supuestos “partícipes necesarios” del delito de “falsificación de documento público”, mientras que Taboada de Piñero, Soto y Basimani se encuentran imputados como presuntos “coautores”.  

A su turno, la ex pareja del ex vicepresidente asumió que le alcanzó “documentos” del auto al gestor Soto para que completara el trámite de la transferencia, reconoció que “yo usaba mayoritariamente el coche” y confió que “luego que nos separamos, en 2007, se lo devolví”.
 
La audiencia concluyó a media tarde y se prevé que continúe el próximo jueves 11 en este juicio que previsiblemente durará hasta agosto.
 
Esta es la causa más leve que tiene Boudou: también está procesado por negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho en el caso de la ex Ciccone Calcográfica, y es investigado por enriquecimiento ilícito junto a su entorno familiar, incluida su ex pareja Agustina Kämpfer.