China suspendió esta semana las importaciones de toda la carne brasileña tras un escándalo por presuntos sobornos aceptados por funcionarios de salud de Brasil para permitir la venta de carne en mal estado.
           
El gigante asiático pidió el martes a Brasil que  tome medidas de seguridad más estrictas en sus envíos de  alimentos.
          
La portavoz china se negó a comentar cuándo podría levantarse la  prohibición temporal sobre las importaciones de carne brasileña. Esa decisión será tomada por la Administración General de  Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China  (AQSIQ).

La Unión Europea (UE), por su parte, pidió a Brasil "que elimine de inmediato a los establecimientos implicados en el escándalo de la lista aprobada por la UE", dijo el portavoz de la Comisión Europea, Enrico Brivio.

De los 21 frigoríficos implicados en la trama revelada el viernes por la Policía Federal (PF) brasileña, cuatro tenían permiso para exportar a los 28 países del bloque europeo.

Al respecto, el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, subrayó que los funcionarios brasileños estaban explicando a los importadores que la denuncia de la Policía Federal (PF) sobre el comercio de productos vencidos o en mal estado, presuntamente “maquillados” en algunos casos con ácido, está “circunscrita a 21 plantas”, cuyas actividades de exportación ya fueron suspendidas.