El autor del doble homicidio de la localidad de Luis Lagomarsino -en un hecho que fuera publicado por "Crónica" en la edición del sábado- continúa prófugo. En tanto, allegados a las víctimas quemaron la casa del acusado, donde también vive su mamá de 88 años.

A su vez, familiares de los jóvenes asesinados negaron que se haya tratado de un ajuste de cuentas, y reconocieron que las víctimas habían ido a la casa del homicida a comprar drogas.Omar Antonio Maldonado, de 45 años, escapó en su auto después de haber atacado a balazos a Raúl Ramírez (21) y a Nicolás Chávez (26), que cayeron muertos a pocos metros.

Tras el doble homicidio, la policía realizó varios allanamientos en el distrito de Pilar, además de San Miguel, San Martín, General Rodríguez y Campana, para ubicar al imputado. La búsqueda se extiende hasta las provincias de San Luis y Corrientes, donde el sujeto tendría familiares y conocidos que podrían darle alojamiento o alguna clase de cobertura.


Brutal episodio


El hecho se produjo cuando Ramírez y Chávez esperaban a Maldonado que llegaba a su casa, de Patricias Argentinas al 600. Tras una discusión con los jóvenes, que vivían a pocas cuadras de allí, extrajo un revólver calibre 22 y les disparó.

Mientras el agresor escapó del lugar en su auto, un grupo de vecinos encontró los cuerpos a 40 metros de la vivienda. Ramírez recibió dos disparos en el pecho con orificios de entrada y sin salida, mientras que Chávez fue asesinado de un balazo en el tórax con las mismas características.

Si bien fuentes policiales dijeron que los jóvenes fallecidos tienen antecedentes por robos, daños y lesiones, sus familiares negaron que Ramírez y Chávez se hayan acercado al domicilio del agresor con fines de robo y aseguraron que fueron a comprar droga.

En ese sentido, los detectives investigaban si el prófugo incurría en esa actividad ilícita y tampoco se descartaba la hipótesis acerca de un ajuste de cuentas.