9 de diciembre de 2016
Detuvieron al hijo del gerente de Lamia
Luego del trágico accidente aéreo en Medellín en el que murieron 71 personas, entre ellas parte del plantel de Chapecoense, fue detenido el descendiente de uno de los directivos de la compañía por haber autorizado la licencia del avión siniestrado.
Gustavo Vargas Villegas, hijo del gerente general de la empresa aérea Lamia que trasladaba al equipo de Chapecoense, fue detenido este jueves a pedido de la Justicia de Bolivia, que lo investiga por haber autorizado la licencia del avión que cayó el 28 de noviembre en Colombia.
Vargas Villegas se desempeñaba como titular Registro Aeronáutico Nacional de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
"Hace unos minutos se ha procedido a la aprehensión de Gustavo Vargas Villegas, por los ilícitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas e incumplimiento de deberes. Seguramente va a prestar su declaración a la Comisión de Fiscales”, anunció esta mañana el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero durante una conferencia de prensa, según consignaron los medios bolivianos.
Vargas ya había sido separado de su cargo junto a otras autoridades de la DGAC y de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana). La Fiscalía quiere determinar ahora si se cometieron irregularidades por parte de las autoridades aeronáuticas al otorgarle a Lamia el permiso para ser registrada en Bolivia.
El fiscal Guerrero ordenó su detención luego de tomarle declaración el miércoles a otros funcionarios de la Administración de Aeropuertos que declararon como testigos.
Vargas Villegas es hijo de Gustavo Vargas Gamboa, gerente ejecutivo de Lamia, la aerolínea boliviana que protagonizó el accidente aéreo donde murieron 71 personas, entre jugadores del club brasileño Chapecoense, periodistas y dirigentes. Solo seis personas fueron las que sobrevivieron.
Vargas Gamboa había sido detenido el martes último en la ciudad de Santa Cruz. Además de ser uno de los directivos de Lamia, había sido piloto de varios presidentes bolivianos, incluido Evo Morales, y todavía conservaba su cargo de general retirado de la Fuerza Aérea.