4 de diciembre de 2016
Informe especial: Motochorros
Todo sobre el modus operandi de los delincuentes que andan sobre dos ruedas. Crónica habló con un especialista en el tema, que explicó: "Siempre van de a dos en la moto. El que va atrás es quien lleva el arma y se baja a cometer el hecho, mientras que el conductor mantiene el vehículo encendido, hace de campana y está listo para emprender la fuga".
Por María Helena Ripetta
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Es cierto que las motos están estigmatizadas, son muchos los delitos que se cometen arriba de ellas, y muchos se asustan de sólo escucharlas. Claro que, como en todo, no son ladrones la mayoría de los conductores de este vehículo. Las modalidades usadas por estos delincuentes varían, están los motochorros piraña, donde los ladrones se movilizan en varios rodados, eligen una víctima al azar, cometen un rápido asalto y escapan en distintas direcciones.
En la localidad bonaerense de Banfield recientemente se vio, lo que según los investigadores se está repitiendo, cómo utilizan esta misma estrategia para robar motos. Tres motochorros rodean a una persona que va en moto sola, a punta de pistola, la obligan a frenar, uno de los delincuentes que va detrás baja de la moto y se sube a la de la víctima, dejándola en el suelo, y escapan en los cuatro rodados. "Están también quienes las utilizan para hacer emboscadas, encerrar a otro vehículo en la ruta y asaltarlo", explica a Crónica Luis Vicat, especialista en seguridad.
La modalidad más utilizada por los motochorros, según los especialistas, es el "arrebato", es decir, aprovechan la distracción para acercarse a la vereda, buscar a alguna persona distraída y arrancarle de la mano el celular o bajar a robar una cartera y uno de ellos vuelve a la moto en la que lo espera su cómplice, con el rodado siempre en marcha, para desaparecer entre los autos antes de no dar tiempo a nada. "También están los que, por los llamarlos de alguna manera, ‘patrullan’ y encuentran a alguien entrando a un edificio, por ejemplo, el de atrás se baja, roban y se van. Lo mismo con algún comercio en el que ven que pueden hacer un golpe rápido", relata Vicat.
La moto les asegura una rápida fuga y les permite esquivar obstáculos. "Siempre van de a dos en la moto. El que va atrás es quien lleva el arma y se baja a cometer el hecho, mientras que el conductor mantiene el vehículo encendido, hace de campana y está listo para emprender la fuga", explica el especialista, quien resalta que en general los cometen con motos grandes, que sólo en algunos casos lo hacen con rodados de baja cilindrada.
Para los motochorros no hay horarios y, en general, son robos al "voleo", aprovechando la distracción o la oportunidad que le genera la potencial víctima sin saberlo. "En Barracas y Flores son los barrios donde hay más robos cometidos arriba de las motos, según las estadísticas", concluye Vicat.
El motochorro más famoso es Gastón Aguirre. Se hizo conocido tras ser filmado cuando intentó asaltar a un turista canadiense en La Boca, el 13 de agosto del año pasado, que recorría el barrio en bicileta junto a otros extranjeros. El video del hecho tuvo millones de visitas en YouTube.
El que a hierro mata, a hierro muere: dos abatidos el mismo día
Lo más habitual es que un motochorro mate y no que lo maten. Y menos a dos de ellos, como sucedió el 22 de septiembre de este año, cuando dos delincuentes en moto murieron tras enfrentarse con un policía de civil en una verdulería que quisieron asaltar en Castelar, partido de Morón. Llegaron en moto al comercio ubicado en la avenida Callao 1663 a robar. Allí estaba el agente, que sería familiar de los comerciantes, quien al darse cuenta de lo que sucedía dio la voz de alto y se identificó como miembro de la fuerza. El efectivo sacó su arma reglamentaria y los asaltantes efectuaron algunos disparos. El policía repelió la agresión hasta que mató a uno y acorraló al otro. El marginal, al verse cercado, se quitó la vida.
Efectivos de la Jefatura Departamental Morón arribaron al lugar y constataron que los delincuentes estaban muertos. Junto a los cuerpos se secuestró una pistola calibre 380 y una 11.25, que serán peritadas por Gendarmería Nacional al igual que la 9 milímetros del policía que resultó ileso. El hecho fue investigado por personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Morón. El efectivo cumple servicio en el Comando de Patrullas de La Matanza y lleva dos años en la fuerza.