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El Millonario alimentó su sueño de retornar a la Libertadores al clasificarse por primera vez a la final de la Copa Argentina, tras vencer a Gimnasia y Esgrima La Plata por 2 a 0 en el estadio Del Bicentenario, de San Juan.

Los dirigidos por Marcelo Gallardo concretaron la victoria en el primer tiempo, cuando en cinco minutos y sobre el epílogo de esa etapa sus dos delanteros, Sebastián Driussi y Lucas Alario (se fue muy molesto cuando lo remplazó Rodrigo Mora en la etapa final) marcaron sendos tantos, el primero tras un anticipo ofensivo y el segundo mediante un golpe de cabeza.

Después, en la etapa final el millonario se dedicó a defenderse con la pelota, manejó los tiempos con pulcritud y minuciosidad, y así se fue aferrando al triunfo ante un rival que lucía tan impotente como cansado.

Sin embargo hubo un hecho que podría haber cambiado el curso del encuentro y fue el clarísimo penal cometido en el último minuto del primer tiempo por Jorge Moreira a Facundo Oreja que el árbitro Darío Herrera, que tiene posibilidades de dirigir el próximo superclásico, ignoró para terminar perjudicando a los platenses, ya que irse al vestuario 1-2 podría haber modificado algunas cosas en la segunda mitad.

Pero así como se equivocó en esa acción, Herrera estuvo atinado al anular un tanto convertido por Leonardo Ponzio cuando el marcador estaba en cero, ya que Driussi estaba adelantado e intentó intervenir cuando el balón estaba por ingresar al arco gimnasista.

Pero esa omisión del árbitro terminó "anticipadamente" el partido y justificó en parte todo lo bueno que había realizado el conjunto de Núñez para arrimarse a la final que a mediados de mes jugará ante Rosario Central, probablemente en el estadio Mario Kempes, de Córdoba.

Pero ni esa final ni el premio de 1.873.000 pesos que se llevó por la victoria de esta noche conmueven más a River que la posibilidad de convertirse en el segundo de los cinco grandes (ya está San Lorenzo) en jugar la Copa Libertadores del año próximo.

Para Gimnasia, en tanto, quedó el consuelo de haber alcanzado la mejor clasificación histórica (semifinales) en esta Copa Argentina.

Y para los millonarios esta fue también una secular venganza sobre Gimnasia, ya que con anterioridad se habían enfrentado ambos equipos para definir la Copa Centenario, disputada entre julio de 1993 y enero de 1994, con rondas eliminatorias, en la celebración de los 100 años que había cumplido la Asociación del Fútbol Argentino.

En aquella oportunidad el triunfador fue Gimnasia, dirigido por Roberto Perfumo, ex jugador de River, al superar en la final a los de Núñez que conducía su ex compañero Daniel Passarella, por 3 a 1, con goles de Hugo Romeo Guerra, Pablo Fernández y Guillermo Barros Schelotto. Facundo Villalba anotó el del perdedor.

Ese partido que se jugó en el estadio del bosque platense el 30 de enero de 1994 le posibilitó a la institución mens sana obtener el único título oficial que ostenta, ya que ese torneo se consideró así por la AFA en 2013, cuando refrendó campeonatos de otras competencias anteriores y certámenes de la era amateur.

La jornada en San Juan tuvo un comienzo emotivo por el sentido homenaje realizado a las víctimas del accidente aéreo que sufrió la delegación de Chapecoense, de Brasil, el lunes pasado en Colombia, y cuyo escudo lució en el pecho la camiseta de los jugadores de River, que esta vez fue la alternativa de color negro en señal de luto.