La ex mandataria consideró en una carta que se titula “Defender la soberanía de Malvinas es un imperativo constitucional”, que el documento suscripto por Malcorra invoca una agenda "omnicomprensiva, multidimensional y multisectorial".

“Esto significa literalmente el levantamiento de las medidas administrativas, legislativas y judiciales que tomó la República Argentina para proteger sus recursos naturales frente a la explotación ilegal”, sostiene Cristina.

Y en sentido, remarca: “El Gobierno debería saber que los recursos renovables y no renovables de los que pretende disponer para ceder a manos británicas, pertenecen a los 40 millones de argentinos”.

Para la ex jefa de Estado, señala que “no queda claro si el presidente Mauricio Macri se apresta a derogar o a violar la Ley de Hidrocarburos y su modificatoria, que prohíben la explotación ilegal de petróleo en plataforma continental argentina y establecen las sanciones pertinentes”.

La defensa de nuestra soberanía en Malvinas no es una causa argentina, es una causa regional, una causa global, de todos quienes rechazamos la existencia de un enclave colonial al sur de nuestro continente”, recalca.

La ex presidenta asegura que “Poner fin al colonialismo es un imperativo ético, destinado a construir un mundo más justo, un orden mundial equilibrado, donde no impere la ley del más fuerte”.

Asimismo, recuerda que “el reclamo argentino ha recogido firmes adhesiones en todo el mundo; últimamente hemos logrado que hasta dentro del Reino Unido, en Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia y Gales, una parte significativa de la opinión pública, académicos, parlamentarios -incluido el líder del partido laborista británico- se hayan expresado públicamente a favor del diálogo con Argentina sobre soberanía”.