19 de junio de 2025
Un concejal chileno presentó licencia médica por faringitis para ir a un concurso de canto
La fiscalía de Puerto Varas investiga a Juan Patricio Godoy (Ind.-Evópoli) por vulnerar el principio de probidad administrativa al menos dos veces
>El caso de las licencias médicas falsas sigue cobrando víctimas en Chile y esta vez le tocó el turno al concejal de Puerto Varas (1,015 kms al sur de Santiago), Juan Patricio Godoy -independiente pro Evópoli-, quien fue sorprendido cantando en un concurso de música en la ciudad de Caldera luego de haber mandado al municipio una licencia médica por faringobronquitis.
La noticia, que indignó a moros y cristianos, fue revelada por el medio local SoyPuertoMontt, el que informó además que Godoy ya fue acusado de quebrantar el principio de probidad administrativa en dos conductas.
La primera falta dice relación a la autorización, con su propio voto, de un viaje pagado con dineros públicos precisamente a Caldera para participar de una escuela de verano, asunto que implica al menos un conflicto de intereses.
Desde la Contraloría aseveraron que la autoridad mandó dicho certificado médico “con la única finalidad de justificar la inasistencia a la sesión para percibir la totalidad de la dieta”, la cual supera levemente los USD 1.000.
Consultado al respecto, el concejal Godoy aseguró estar tranquilo porque “siempre he actuado conforme a las bases y estatuto administrativo, sobre todo en cuanto en el cuidado de los recursos”.Godoy negó ambas imputaciones este lunes en la última sesión del Concejo Municipal, señalando que el médico “sugirió siete días de reposo. Fue una recomendación clínica, no vinculante ni obligatoria”, debido a lo cual el guardar reposo o salir en una verdadera gira musical que contempló además presentaciones en Santiago y Concepción quedaba a su propio criterio.
Desde Evópoli fueron tajantes en respaldar la investigación de la Contraloría y recordaron que, aunque Godoy fue militante del partido,“su desempeño en el cargo ha sido autónomo y no representa ni refleja los principios de nuestra colectividad (...) cualquier conducta que vulnere la probidad afecta la confianza pública y daña la legitimidad del servicio político”.“Evópoli no tiene atribuciones legales para exigir una renuncia, pero sí tiene el deber de marcar una posición ética clara: cuando una autoridad pierde la legitimidad moral para ejercer su cargo, lo correcto es que dé un paso al costado: la política no se trata solo de legalidad, también de ejemplaridad”, cerraron desde el partido de centro-derecha.
