8 de octubre de 2024
Las revelaciones de Simeone: por qué cree que lo mejor de Julián Álvarez no es como N° 9 y la filosa reflexión sobre De Paul

El técnico del Colchonero reveló detalles internos en la entidad del plantel de la capital española. Las imágenes
A pesar de las decepciones en el certamen más codiciado del Viejo Continente, Simeone celebró el cambio de mentalidad y la elevación de las expectativas en el club desde su llegada en 2011. “El hincha del Atlético Madrid quiere salir campeón y la gente exige mucho más”, comentó. “No sé si la paso mejor o peor que antes, pero tengo más peso hoy que cuando llegué al club. Hoy tengo más responsabilidad. Cada vez que ganamos me saco un peso”, confesó. En la nutrida conversación con Gustavo López, el Cholo también habló sobre cómo ha transformado al equipo en una potencia a la que se le exige campeonatos. “Pusimos al club en un lugar en el que hay que ganar y no alcanza. Si perdemos 4-0 te van a matar, y es lógico. Hemos generado que nos exijan mucho”, sentenció.
Al contar con un pasado notable con el representativo nacional, en el que ha participado de los Mundiales de Estados Unidos en 1994, Francia en 1998 y Corea-Japón en 2002, el Cholo sabe que todavía tiene tiempo para asumir uno de los cargos más importantes del planeta. “La Selección está en un lugar de privilegio gracias a un cuerpo técnico que supo construir un gran grupo. Todavía somos jóvenes, hay tiempo”, deslizó. Y también reconoció que tuvo algunos encuentros con el propio Lionel Scaloni, Walter Samuel y Pablo Aimar.
Finalmente, en un contexto más distendido, el entrenador también compartió sus pensamientos sobre el impacto de los teléfonos celulares en la dinámica de su equipo. El Cholo criticó la excesiva dependencia de estos dispositivos, especialmente durante momentos de convivencia. “El teléfono es una necesidad. Estás en la mesa con gente y es una necesidad para ver la vida de otro en Instagram”, explicó. “Cuando vi a chicos de 19 o 20 años con el celular en la comida, les dije que las sociedades se van gestando en los momentos, y un momento es la mesa. No pasa de los 20 minutos ahí. No estemos con el teléfono perdiendo esa posibilidad de comentar el partido o algo de la vida”.
