GENTE
23 de marzo de 2015
¿Sos un insatisfecho crónico?
Comparar los logros propios con los ajenos y sentirse siempre en desventaja es una constante en este tipo de personas. Cinco claves para salir de la insatisfacción
Más de uno, alguna vez, habrá sido detenido por un amigo o familiar en una escala de inconformismo sin sentido. Ahora, cuando la insatisfacción y la infelicidad se vuelven una constante en nuestra vida, algo no anda bien.
Y poder reconocerlo y salirse del lugar de víctima permanente a quien todo le sale mal es un gran paso para revertir una actitud que, dicen los que saben, atenta contra el bienestar.
Angustia, nerviosismo y desconfianza son tres de las principales características de las personas "deficitarias emocionalmente", tal como las define el ingeniero Juan José Arévalo, master coach profesional, para quien este tipo de personas "parecen no poder alcanzar lo que siempre desean, y pueden terminar incluso envidiando a quienes lo logran".
Si bien la incapacidad para lograr o alcanzar algo resulta falsa en la mayoría de los casos, el déficit de logros o cosas materiales es sólo un juicio de quien no se ve como posibilidad a sí mismo. De este modo, cierra chances para él y su entorno, que puede recibir hasta maltrato, complicando aún más las circunstancias.
"Las personas que están siendo insatisfechas suelen tener el perfil de quien se siente víctima. Es decir que pueden llegar a sentir que, por razones externas a ellas, las cosas no llegan. Por eso, suponen que hasta que estas razones o circunstancias no cambien, tampoco cambiará su destino. Suelen creer en la mala suerte, y se rodean de un halo de pesimismo, dándole carácter de permanente a lo que les pasa", describió el especialista de MyC Consulting, quien remarcó que se trata de personas que cuando se comparan con los otros "se ponen automáticamente en segundo lugar y, más aún, sin considerar siquiera que lo bueno para otras personas, tal vez no sea tan beneficioso para sí".
Tras asegurar que "si nos comprometemos con un sereno apego a elegir lo que nos gusta, ya sea por comparación o porque algo nos interesa, resultará más fácil enfocarnos en nosotros mismos a partir del autoconocimiento", Arévalo insistió en que esto es, en definitiva, "estar comprometidos con nuestra propia identidad, eligiendo desde una total libertad coherente con nuestros propios gustos".
¿Compromiso con la infelicidad?
"La infelicidad es una emoción que nos predispone al enojo y la violencia; comportamientos que no abren posibilidades para nosotros, ni para los demás. Por el contrario, suelen atraer más infelicidad, convirtiéndose en un verdadero círculo vicioso". Así lo definió Arévalo, para luego destacar que "si nuestras observaciones se suelen dirigir hacia las cosas que nos generan insatisfacción es porque estamos comprometidos con la infelicidad".
El especialista remarcó que "esto genera una fuente inagotable de sufrimiento, y quienes tienen este compromiso, difícilmente conozcan la alegría o la tranquilidad de fluir con la vida misma".
Al parecer, del dolor no somos responsables. Nos llega y nos atraviesa. Pero sí lo somos del sufrimiento, del modo en que elegimos transitar ese dolor. Si nos responsabilizamos por nuestro sufrimiento, podremos darle respuesta y, de esta forma, empezar a salir de este estado de ánimo que nos enferma y nos paraliza.
El ser completo
"La completud nos llega con el ser. Está comprobado que ningún bien material o logro de por sí nos hará sentir plenos durante un tiempo lo suficientemente prolongado, y tampoco nos garantizará la felicidad duradera". La afirmación de Arévalo es clara. Nada que venga "de afuera" nos hará sentir plenos.
El especialista aseguró que "sentirnos agradecidos con la vida por lo que tenemos requiere de un trabajo interior y un compromiso con entender que nada nos pertenece, y que todo nos es dado para hacer uso, en un mundo donde se suele amar a las cosas y usar a las personas".
"El apego a los logros y a las cosas, de por sí no constituye una mala tendencia, sino la manera para conseguirlas. Algunas veces compulsivamente, y otras sin disfrutar del camino que nos lleva hacia ellas. Disfrutar nos puede permitir darnos tiempo para distinguir lo que ya poseemos, y así sentirnos más plenos ante lo que logramos", remarcó.
Cinco consejos para salir de la insatisfacción
1. Dejar de compararnos con los demás. Siempre habrá alguien que supere nuestros resultados. Por lo tanto, nunca nos sentiremos satisfechos si comparamos nuestros logros con los de los demás.
2. Darnos tiempo. Concedernos más tiempo para alcanzar nuestras metas forma parte de nuestra propia legitimación. Distinguir que llegar es cuestión de tiempo, facilita no ser atrapados, por ejemplo, por la angustia.
3. Revisar nuestros logros pasados. Si alcanzamos logros en el pasado podemos reconocer que podemos hacerlo en el futuro. Esto abre la posibilidad para llegar a nuevos resultados efectivos, con serena ambición.
4. Comprometernos con nuestros resultados. Chequear dentro de nosotros qué es realmente con lo que estamos comprometidos nos permitirá encontrar la llave para alcanzar lo que queremos. Si, por el contrario, nos damos cuenta de que no es así, podemos analizar si hacemos un cambio o no.
5. Entender que somos parte de la solución. En la mayoría de los casos, solemos ser parte del problema. Si el problema nos involucra, aunque no lo hayamos generado, nos convierte en parte del mismo, porque también nos convierte ser parte de la respuesta. Reconocer que somos parte del problema, nos permitirá distinguir que somos parte de la solución.