Por: Damián Juárez
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El Consejo Nacional del PRO se reunió este viernes en la localidad bonaerense de Pilar, en un encuentro donde dirigentes escucharon de parte de los principales referentes del partido cuáles serán los principales ejes de campaña.

Entre esos tópicos, el kirchnerismo será identificado como el pasado y Cambiemos como el futuro.

"Más allá de los nombres con los que se presente, ella (Cristina) representa un pasado, una etapa donde la gran mayoría de los argentinos no quiere volver, pero eso lo deberán expresar los argentinos tanto en las PASO como en octubre", resumió el jefe de gabinete, Marcos Peña, al terminar el encuentro.

En conferencia de prensa, agregó que era necesario en el país "una fuerza nacional que genere alternancia y alternativas" y estimó que se está consolidando "una alternativa política que tiene valores, identidad, organización y una forma de trabajar".

Destacó que "menos de dos años después de que este acuerdo hizo su aparición en sociedad con Mauricio Macri, Elisa Carrió y Ernesto Sanz, hoy Cambiemos se presentó y se consolidó en 23 provincias de la Argentina con un alto nivel de acuerdo y de entendimiento".

En una jornada en la que se registró un abucheo en la calle al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora María Eugenia Vidal en una visita de ambos a una librería de Tigre -acto realizado entre otros por el Suteba, el sindicato de docentes bonaerenses-, Peña evaluó que se trata de "minorías militantes".

"Hay que dimensionar estos episodios como lo que son, minorías militantes, intolerantes, agresivas que expresan la frustración por haber perdido el poder que tenían durante el kirchnerismo", sostuvo el funcionario.

"Somos la esperanza"

En el segundo encuentro partidario del PRO -serán cuatro en el año-, Vidal expuso que "en esta campaña ellos de vuelta van a ser el miedo y nosotros de vuelta la esperanza".

"Nos rebelamos frente al sistema hace más de diez años, esa fuerza se sigue rebelando y sigue diciendo estamos acá para cambiar de verdad", agregó la gobernadora, quien tendrá en sus espaldas el peso de la campaña bonaerense, más allá de los nombres de los candidatos, aún por confirmarse en estos días.

Asimismo, manifestó que "estas señales de esperanza las tenemos que transmitir en todo el país porque están sucediendo; sí les van a decir que fue un año difícil, sí nos van a decir que les cuesta llegar a fin de mes, que las tarifas fueron duras, pero no nos van a decir que les mentimos".

También habló ante el Consejo del PRO el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

"Somos conscientes de que los errores de ellos (el kirchnerismo) nos ayudan y que estamos en un buen momento, pero lo que no podemos es creérnosla. Lo primero que tenemos que hacer al salir a la calle es tener humildad y saber que hay mucha gente que no la está pasando bien y que a muchos que mantienen la esperanza de un cambio todavía el cambio no les llegó", expresó.

"No hay duda de que la gente va a confirmar en agosto y en octubre el voto por el cambio. Esta es una elección histórica, se juega en la Argentina la confirmación de un proceso que llega para quedarse", manifestó el jefe porteño.

Por otro lado, Peña, en su discurso ante la dirigencia partidaria, entendió que "tenemos mucho para aportar en esta coalición que es Cambiemos, que tenemos que sentir tan nuestra como el PRO, tenemos que tener mucho cuidado con las tendencias a la fragmentación y ruptura".

Aludía quizás al malestar y las fricciones que se hicieron públicas entre el PRO y el radicalismo por los lugares en las listas, remarcando la necesidad de mantener la unidad en momentos tensos como la previa de las elecciones.