24 de abril de 2017
Crece la tensión: Portaaviones yanqui "ejercita" con Japón
La imponente embarcación norteamericana "USS Carl Vinson" junto a su escolta se movilizaron y realizaron ejercicios en el mar de Filipinas.
El portaaviones norteamericano “USS Carl Vinson” y su escolta iniciaron este domingo nuevos ejercicios navales con Japón, según la Marina de guerra estadounidense, en un contexto de creciente tensión regional por los programas balístico y nuclear de Corea del Norte.
Los ejercicios se llevan a cabo en el mar de Filipinas. El portaaviones norteamericano “USS Carl Vinson” y su escolta, dos destructores lanzamisiles y un crucero también lanzador de misiles, “continúan su ruta hacia el norte en el Pacífico Oeste”.
La confusión reinó en los últimos días sobre la posición exacta del grupo aeronaval. El presidente estadounidense Donald Trump había sugerido que se dirigía hacia la península coreana cuando en realidad lo hacía hacia Australia.
El sábado, el vicepresidente norteamericano Mike Pence declaró en Sidney que llegaría en los próximos días al mar de Japón.
El “USS Carl Vinson” y la marina japonesa iniciaron “un ejercicio bilateral en mar de Filipinas”, declaró la Marina estadounidense en su página Facebook.
El objetivo es garantizar “que las fuerzas marítimas están listas para defender la región en caso de necesidad”, agregó.
Los ejercicios navales deben durar varios días e involucran a dos barcos de guerra japoneses, precisó el ministerio de Defensa.
Es la tercera vez que que la marina japonesa realiza ejercicios con el Vinson, tras dos similares realizados en marzo pasado.
Pence advirtió el miércoles pasado que Estados Unidos respondería a cualquier ataque de Corea del Norte de manera “avasallante y eficaz”.
Corea del Norte desarrolla un misil balístico intercontinental capaz de transportar una ojiva nuclear hasta el continente americano. Desde hace semanas se especula sobre un sexto ensayo nuclear inminente del régimen norcoreano.
Pyongyang endureció el tono en las últimas semanas, multiplicando las amenazas de represalia incluso contra aliados regionales de Estados Unidos, como Japón y Corea del Sur, en donde están desplegadas importantes fuerzas estadounidenses, pero también Australia.