10 de abril de 2017
"No tolerar la falta de trabajo"
Francisco participó de una vigilia con jóvenes de todo el mundo e inició así las celebraciones de Semana Santa, que incluirán la Misa de Ramos, el lavado de pies a detenidos el jueves en una cárcel a 60 kilómetros de Roma, y el Vía Crucis del viernes en el Coliseo, en el que por primera vez una mujer escribirá las meditaciones.
Por Alicia Barrios
La Basílica Papal de Santa María Maggiore se pobló de jóvenes. Francisco hizo su entrada triunfal, entre aplausos y gritos de "viva el Papa", por la alfombra roja hacia el altar. El Papa está pensando en 2019, donde se celebrará el próximo encuentro de la Juventud Mundial (JMJ).
Tiene proyectos. No se lo ve decaído, ni enfermo. Está exultante. Camina rápido. Sube y baja escaleras por sus propios medios. La Basílica Santa María Maggiore es más grande que la catedral y se calcula que sentadas hay más de 2.000 personas. No cabía ni una persona más. En las ceremonias de espacios cerrados, nadie puede permanecer de pie, salvo cuando lo indica la liturgia; por eso una vez que se ocuparon los asientos, se cierran las puertas por razones de seguridad.
Para el Papa los jóvenes son el presente. Son muy importantes para él. Todos cantan "vieni santo spirito, manda a noi del cielo un ratio della tus luce" ("viene Espíritu Santo mándanos del cielo un rayo de tu luz").
Allí, está junto a él, presidiendo la ceremonia, la Virgen Salus Populi Romani, la Virgen de la Salud del Pueblo Romano, a quien Francisco le ofrenda todos sus viajes y le lleva flores. A este mismo lugar, venía Juan Domingo Perón, cuando era agregado militar en Roma. Vivía enfrente, en la Vía del Isquilino 3. Todos los domingos, cruzaba la avenida para agasajar a la Virgen, porque ella es mujer, le encanta que la piropeen y le recen el Rosario. Francisco lo sabe muy bien.
Mensaje papal
Francisco inició así las celebraciones de Semana Santa, que incluirán la Misa de Ramos, el lavado de pies a detenidos el jueves en una cárcel a 60 kilómetros de Roma y el Vía Crucis del viernes en el Coliseo, en el que por primera vez una mujer escribirá las meditaciones.
"El drama de la juventud es que a menudo son descartados. Los jóvenes no tienen trabajo, no tienen un ideal para hacer, les falta la educación, les falta la integración, tantos deben emigrar a otras tierras. Los jóvenes hoy, es duro decirlo, pero a menudo son material de descarte, y esto no podemos tolerarlo. Ustedes deben arriesgar en la vida. Tengan coraje", les pidió.
La vigilia, en la Basílica que Bergoglio visitó 49 veces como Papa, sirvió como preámbulo de dos grandes eventos futuros dedicados a la juventud: la próxima asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos de octubre de 2018 -con el lema "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional"- y la Jornada Mundial en Panamá en 2019.