Por Roberto Di Sandro 

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Después de dos meses alejado por un problema de salud, volví al trabajo. Regreso con mayor energía. Durante esos 60 días pasaron muchas cosas. Cortes, huelgas, insultos, peleas políticas, violencia de género, un poco de todo, y situaciones insólitas. El gobierno buscó solucionar problemas. No lo logró y parece no dar pie con bola.

Sin embargo, trata de que no le pongan palos en la rueda. La gente está enojada porque la plata no le alcanza. A través de los medios televisivos y demás contactos se observa que la energía pesimista avanza. Ahora, desde la Casa Rosada se observan algunas coyunturas tendientes a que el alivio a los problemas pueda llegar, aunque sea lentamente.

Por ejemplo, se aguarda un Salón Blanco iluminado “a giorno” para hacer un anuncio trascendente, si no aparece alguna “rectificación”, a que nos tiene muy acostumbrados este gobierno: “100.000 viviendas, más trabajo”. Se aliaron en hacerlo gobierno, empresarios, trabajadores y entidades bancarias. Así dice el trascendido recogido por esta pluma.

Se acomoda para lanzarlo el presidente Macri. Sus tres mosqueteros, Peña, Lopetegui y Quintana, elaboraron un informe sobre el particular. Pero hay algo que tiene mucho que ver con su postura política: las elecciones legislativas. Se buscan candidatos de buena cepa para las filas de Cambiemos. Quieren ganar las elecciones. Claro que por ahora la cosa es sumamente difícil porque no tienen suficiente apoyo.

“Hay que sumar de cualquier manera”, dicen algunas voces que uno escucha en los pasillos. Pasillos que en este año y medio de gestión se ampliaron frente a la falta total de difusión del gobierno que se fue. Sin embargo hay algunos resortes informativos que todavía les son vedados a los cronistas. Seguimos esperando la apertura total. La última palabra la tiene quien gobierna.

Justamente es él quien todavía percibe la desafortunada entrevista con Mirtha Legrand, la diva que lo acosó durante la cena en Olivos. Hay algunos grupos pegados al Presidente que “quedaron con la sangre en el ojo” después de la nota y no le perdonan a la estrella de los almuerzos que lo haya “maltratado tanto”, según comentan.

Hay cambios en la política de propaganda. Ahora aparecen avisos de grandes obras durante los partidos de fútbol. No querían hacerlo porque se copiaban del gobierno kirchnerista. Sin embargo, “es la única manera”, le dijo alguien a Macri. Aceptaron. “Pero a no excederse”, coincidieron.

Existe un trabajo realizado por el “gabinete chico” para abrir más fuentes de trabajo. Si no llegan capitales extranjeros para invertir, habrá una especie “de plan quinquenal” o a “largo plazo” con el consenso de todas las esferas del país “que deberían firmar un compromiso de lealtades presentes y futuras puestas a disposición de la Patria”.

Ya reinstalados en la tarea, el domingo volvemos con nuestro clásico: “Intimidades Rosadas y mucho más”. Hasta entonces.