28 de marzo de 2017
Macri pedaleó en su visita a Holanda
El jefe de Estado paseó junto a su esposa por el bosque de Wassenaar, el pueblo donde se encuentra la Villa Eikenhorst, residencia de los reyes, Willem-Alexader y Máxima, donde se hospeda tras una invitación fuera de protocolo.
El presidente Mauricio Macri y la primera dama, Juliana Awada, se instalaron este domingo en el Palacio Real de Ámsterdam, en el corazón de la capital oficial de los Países Bajos, donde pasarán sus últimas horas de descanso antes de iniciar el próximo su primera visita de Estado a Holanda, una pequeña potencia comercial y referente en innovación de la Unión Europea.
La pareja presidencial argentina disfrutó previamente de un típico día de domingo holandés, que incluyó un paseo en bicicleta del jefe de Estado argentino por el bosque de Wassenaar, el pueblo donde se encuentra la Villa Eikenhorst, residencia de los reyes, Willem-Alexader y Máxima.
En un gesto fuera de protocolo, los soberanos holandeses invitaron a Macri y Awada a pasar una noche con ellos en su casa de campo ubicada a pocos kilómetros de La Haya.
Por la tarde, el presidente y la primera dama abandonaron la residencia de sus anfitriones para dirigirse hacia el Palacio Real de Ámsterdam o “Paleis op de Dam”, como se conoce de forma coloquial al antiguo ayuntamiento de la capital construido en el siglo XVII, que es el lugar donde se alojarán durante su visita oficial a los Países Bajos, entre el lunes y martes.
El matrimonio arribó pasadas las 17 hora local (12 de Argentina) en un coche oficial custodiado por agentes en motocicletas, ante la mirada de decenas de turistas, entre ellos algunos argentinos y curiosos que paseaban por el casco histórico de la ciudad en una fría tarde soleada de primavera.
Agentes de seguridad inspeccionaron minutos antes la zona de acceso al edificio, mientras efectivos de civil custodiaban constantemente con extrema discreción la zona, en un momento en el que Holanda, al igual que el resto de países europeos, está en máxima alerta por el temor a que se produzca un atentado yihadista similar al que tuvo lugar días atrás en pleno centro de Londres.
Macri se prepara para sacar el mayor provecho al alto perfil de su visita, con el objetivo de abrirse camino entre el empresariado local, al que debe convencer de profundizar sus inversiones.
La oportunidad de cerrar inversiones en ámbitos como la gestión hídrica en la Provincia de Buenos Aires, la participación de los holandeses en energías renovables, así como la cooperación en materia de tecnología agrícola están sobre la mesa; Holanda es el segundo productor agrícola del mundo, pero no lo es por volumen sino por el valor agregado de sus productos.
También se busca asesoramiento holandés para el desarrollo de infraestructuras, concretamente portuaria, que puede contribuir a incrementar y facilitar el transporte de mercancías y por lo tanto el comercio- entre el Puerto de Buenos Aires y el de Rotterdam, la gran puerta de entrada a Europa.
Un grupo de empresarios argentinos que acompañan al presidente y participarán mañana por la tarde del Foro de Negocios e Inversiones “Argentina- Países Bajos, socios del Siglos XXI”, se encuentran ya en Ámsterdam realizando actividades para conocer mejor a sus eventuales socios.
"Para nosotros Holanda es un faro, está a la vanguardia en energías renovables", señaló el argentino Martín Genesio, presidente de AES, una empresa de energía que considera que Argentina tiene mucho potencial para desarrollar en el sector.
Como parte de la bienvenida, los empresarios fueron invitados a una recepción en el restaurante de Salentein, en la localidad de Nijkerk. La Bodega Salentein, de capitales holandeses, produce vinos de alta calidad en el Valle del Uco, en Mendoza.
En el plano político, el viaje de Macri abre una nueva etapa en el vínculo con Holanda, un país que desde principios del siglo pasado tiene presencia en la Argentina actualmente con compañías como Unilevel, Shell y Philips-, y que durante la última dictadura militar se convirtió en refugio de exiliados políticos y presionó internacionalmente a favor de la democracia en el país.
La popularidad de Máxima entre los súbditos del Reino de los Países Bajos es muy alta, por lo que, de su mano, Macri no podía tener mejor entrada en Holanda.
El rey Willem-Alexander y Máxima participarán activamente de la agenda oficial, que además de contar con un fuerte perfil económico, dará asimismo mucho espacio a la cultura y a los proyectos de cooperación en diferentes ámbitos de desarrollo social, como el deporte el hockey y el fútbol serán protagonistas- y la educación.
En la segunda jornada, el presidente se reunirá en La Haya con el primer ministro holandés, el liberal Mark Rutte, quien ganó los comicios del 15 de marzo dejando en el segundo lugar al ultraderechista Geert Wilders.
La apretada agenda del presidente arranca con la solemne ceremonia de bienvenida en la plaza Dam, delante del Palacio Real. Allí, el rey y la reina de Holanda pasarán a la formalidad, como exige el protocolo, aunque se da por descontado que el clima será más cálido de lo habitual.
Máxima acompañará a Macri y a Juliana Awada a la emblemática Casa de Ana Frank, el lugar donde la niña judía escribió su famoso diario -un testimonio único para la historia de la humanidad-, durante los casi dos años que se mantuvo escondida de los nazis junto con su familia, antes de ser deportada y asesinada en un campo de concentración.
Por la tarde, el presidente intervendrá en el foro de negocios que reunirá a unos 250 empresarios de ambos países. Estará acompañado por los reyes holandeses, con quienes participará de una mesa redonda con CEOs.
Tras la presión llegará un momento más distendido, ya que el presidente y su esposa, junto con los reyes, asistirán a una “clínica de hockey”, deporte que une a ambos países; luego tendrá lugar la cena de gala, como es habitual.
El martes, el presidente se trasladará a La Haya, sede del gobierno holandés, y mantendrá una agenda política que incluye la reunión con Rutte, así como con el presidente del Senado y visita a instituciones como la sede de la CPI (Corte Penal Internacional), que preside la jueza argentina Silvia Fernández de Gurmendi; se celebrará un almuerzo de Estado para hablar del modelo de “diálogo social” holandés, que interesa a los argentinos.
Finalmente, Macri hará un recorrido en barco por el puerto de Rotterdam, donde varios expertos le explicarán el funcionamiento y las nuevas soluciones integradas de logística, y una función de ballet en el teatro Dilligentia de La Haya pondrá el broche a la visita de Estado.