El nombre de Amado Boudou vuelve a estar en la mira de la oposición, pero en esta ocasión no es por la causa Ciccone, el caso del auto trucho ni por su imputación en una investigación de posibles maniobras fraudulentas en un plan de viviendas en el partido de la Costa.

La oposición denuncia ahora que el proyecto del Gobierno para reabrir el canje de deuda y pagar a los bonistas con títulos argentinos en Buenos Aires incluye un artículo que serviría para proteger al vicepresidente de la Nación de la posibilidad de que se lo acuse de tráfico de influencias en el canje de 2010, que se realizó cuando el funcionario era ministro de Economía.

La legisladora massista Graciela Camaño comparó -en declaraciones a Clarín- el proyecto con la estatización de la ex Ciccone Calcográfica: "No se puede aprobar una ley que empieza con un bill de indemnidad a todos los contratos que ellos mismos firmaron, es un cheque en blanco a una auditoría que nunca se hizo".

El radical Gerardo Morales apuntó directamente contra una parte del proyecto: "No estamos dispuestos a acompañar esta salida que busca el Gobierno, que en el artículo primero del proyecto intenta legitimar toda la gestión del canje de 2005 y 2010".

  Martín Rosenzveig

El diputado Claudio Lozano (foto) recordó que cuando Boudou era ministro de Economía, "a través del hermano de Diego Bossio (Pablo), que trabajaba en Arcadia, manejó el canje dos años antes, desde 2008, cuando nadie sabía que iba a ocurrir".

"Pueden aparecer grupos empresarios cercanos al Gobierno y se revelaría que una parte de los acreedores están acá adentro y no afuera", advirtió el parlamentario por Unidad Popular.

Un análisis similar hizo el legislador Fernando Sánchez (Coalición Cívica), que expresó sus sospechas de que en el 7% de bonistas que no adhirió al canje y no inició juicios "hay muchos kirchneristas".

"Con la información que ellos tenían, compraron bonos que estaban por el suelo y se llenaron de plata", especuló el diputado que acompaña a Elisa Carrió. "Sospechamos que hay muchos kirchneristas que compraron bonos en negro a través de sociedades en el exterior", completó.