"Yo no soy De la Rúa, voy a poner la cara y voy a defender a los candidatos de Cambiemos donde haya que confrontar". Con ese textual, Mauricio Macri dejó impactados a sus comensales, todos ellos radicales, en el asado que compartieron en Olivos, el lunes pasado. Así, el presidente se metió con decisión en la arena de las venideras elecciones y les anticipó a los parroquianos de la UCR que iba a dar pelea en ellas.

El diálogo trascendió casi 48 horas después de la reunión, donde Macri comenzó a abordar el tema de las elecciones y respondió así cuando fue consultado de qué papel jugaría en las PASO de agosto y las elecciones de octubre.

Macri garantizó que pondrá al hombro la campaña de este año que incluye elecciones legislativas, pero además, Santiago del Estero y Corrientes renovarán gobernadores y Córdoba y Salta son dos territorios en donde el PRO podría pisar fuerte, además de un posible "consenso" o "unión" entre el partido y el ECO en la Ciudad de Buenos Aires.

Fue ahí que el nombre de Martín Losteau, que perdió el ballotage con Horacio Rodríguez Larreta por muy poco en 2015, saltó sobre el mantel. Al parecer, el actual Embajador de Estados Unidos podría liderar a Cambiemos en la Ciudad. 

El radicalismo, en unión con el PRO, posee tres gobernadores en provincias importantes: Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Ricardo Colombi (Corrientes), que pondrá en juego su cargo este año. Ellos tres tendrían mucho peso en el armado final de las listas. Para Cambiemos, las elecciones ya empezaron.