31 de enero de 2017
"No hubo un plan sistemático para hacer desaparecer personas"
Polémicos dichos en torno a la última Dictadura Cívico-militar de Juan José Gómez Centurión, ex combatiente y ex Carapintada. Además, el hombre, actual director general de Aduanas, tildó a lo ocurrido entre 1976 y 1982 como un "torpísimo golpe de estado" y también discutió el número de desaparecidos: "No es lo mismo ocho mil verdades que 22 mil mentiras".
El director general de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, consideró que la última dictadura militar no consistió en un “plan sistemático para hacer desaparecer” personas sino un “torpísimo golpe de Estado” y relativizó el número de desaparecidos, al advertir que “no es lo mismo ocho mil verdades que 22 mil mentiras”.
El funcionario señaló que el golpe de Estado iniciado en 1976 fue una “reacción absolutamente desmedida, combatiendo un plan de toma del poder”, por lo que advirtió que “estamos transmitiendo a una generación con consignas, enseñemos historia”.
Además, Gómez Centurión relativizó el número de 30 mil desaparecidos, al plantear que “ocho mil personas muertas, desde el punto de vista social, es espantoso, pero desde el punto de vista histórico, no es lo mismo ocho mil verdades que 22 mil mentiras”.
“Condeno todos los golpes, como condeno el proyecto del terrorismo de tomar el poder y generar un golpe de Estado”, aclaró.
En declaraciones formuladas este domingo por la noche en América TV, dijo “no creer” que la dictadura haya sido un “plan sistemático para hacer desparecer una persona”, sino un “torpísimo golpe de Estado tomando el poder y lidiando contra un enemigo que no sabían cómo manejarlo”, en una práctica que “había arrancado en el ’75 con una orden constitucional de aniquilamiento”.
“Sistemático fue Auschwitz”, dijo en referencia al campo de concentración del nazismo, tras lo cual consideró que los centros clandestinos de detención de la dictadura argentina fueron “lugares descentralizados donde se generó un modelo caótico de conducción de la guerra”.
“Lo que ocurrió en los 70 fue una desgracia, que no tiene nada par reivindicar ni de un lado ni del otro”, dijo y concluyó: “Lo que hay que encontrar es el sentido de verdad del contexto histórico”.