Por Damián Juárez
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Por momentos parece que el peronismo no está, que se fue a dormir. Sin embargo, es una sensación errónea. El peronismo está en ebullición y empezará a aparecer lentamente. Piensan que pueden hacer una elección razonablemente buena en las legislativas.

La mayoría buscará la unidad del “movimiento”. Hay un sector mayoritario que sigue detrás de Cristina Fernández, aunque no sea hiperkirchnerista. Lo que pasa es que quienes intentaron encarnar la renovación del partido, dejando atrás a la ex presidenta y ninguneándola, de momento vienen fracasando.

El problema es que no encuentran una figura de peso detrás de la cual encolumnarse, y en el peronismo, cuando no hay líderes claros, mandan todos, lo que es lo mismo que decir que no manda nadie. Hace algunos meses algunos intendentes intentaron sacar pecho.

Dijeron que eran la renovación y parecían marchar detrás del ex ministro Florencio Randazzo. Este grupo está hoy en franco retroceso, e incluso algunos están disgustados con el ex titular de Interior por cómo intentó negociar el presupuesto bonaerense. Mientras tanto, los principales referentes del peronismo, Cristina y Daniel Scioli, consideran hoy por hoy que la pelota está en la cancha de estos intendentes.

Quieren ver “si les da el cuero” para organizar la renovación que pregonaron. En el fondo piensan que no podrán, y que ellos tendrán que encargarse de las elecciones. Sin embargo, todavía no está claro que vayan a ser candidatos. Ambos lo dudan seriamente y lo decidirán más hacia último momento, más allá de que ya empiecen a escucharse operativos clamor pidiendo definiciones.

Importantes referentes partidarios que jugaron un rol clave en la anterior campaña electoral le dijeron a “Crónica” que este es hoy el panorama, y que esperan la llegada de encuestas en la primera quincena de febrero para ver cómo van midiendo los posibles candidatos.

Uno que puede estar en la discusión de nombres es Martín Insaurralde, con alto grado de conocimiento y buena imagen. Si bien aseguran que no habrá caza de brujas, están esperando que muchos intendentes que amagaron con “romper con el pasado” reconozcan su error y vuelvan “con el caballo cansado”.

Lo que se viene

El escenario donde se enfrentará el peronismo con el gobierno en lo inmediato pasará por la discusión por el nivel de aumento que deben tener las paritarias (el jueves próximo se reúne un grupo de gobernadores justicialistas) y la decisión del gobierno de cambiar de fecha el feriado del 24 de marzo, Día de la Memoria.

El kirchnerismo tratará ese día de hacer una dura demostración de fuerza e intentarán reeditar el famoso “frente ciudadano” al que convocó hace un tiempo Cristina, quien seguirá recibiendo dirigentes, tal como lo hizo en las últimas horas con su núcleo más cercano (ver aparte).

Scioli, en tanto, si bien no es lo mismo que Cristina, coincide con ella en esta idea de unidad del partido y seguirá haciendo apariciones cerca de la gente, como hizo días pasados en playas de la costa atlántica. Quienes trabajan con el ex gobernador y candidato presidencial remarcan que estas apariciones demuestran que la relación de Scioli con la gente está intacta, aunque dudan acerca de si querrá encarnar una candidatura.