La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, decretó el estado de emergencia ante los peores incendios de la historia del país, que dejan seis muertos y 12 heridos, mientras se prevén condicioes climáticas extremas para este jueves y empieza a llegar ayuda internacional. 


Ante la gravedad de la situación, Bachelet decretó estado de excepción constitucional así como estado y zona de catástrofe para las provincias de Colchagua y Cardenal Caro, en la Región de O’Higgins, y para la Región del Maule. 


Asimismo, se mantiene estado de excepción constitucional de catástrofe en la comuna de Valparaíso. 


O’Higgins y Maule son las regiones más afectadas, aunque este miércoles varios incendios se descontrolaron en la sureña región de Bío-Bío. 


El fuego alcanzó la ruta interportuaria Penco-Talcahuano, cerca de Concepción por el incendio declarado en la región del Bío-Bío. 


Las llamas alcanzaron incluso el peaje del sector de Penco, según el ministerio de Obras Públicas. 


Con la muerte de un bombero y dos policías el miércoles, ya son seis las personas fallecidas en el combate de los incendios, que afectan principalmente al centro y sur del país. 


Las muertes de los carabineros, Freddy Fernández Garcés y Mauricio Roca Sepúlveda, en el río Maule, se sumaron a la de Hernán Avilés, voluntario del cuerpo de Bomberos de la comuna de Talagante, en Santiago, cerca de Constitución. 


Otros 12 voluntarios de bomberos resultaron heridos en la región de Constitución, según medios locales.

  Ayuda internacional


El subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, agradeció a los países que han apoyado la emergencia, como Colombia, México, Perú, Francia, España y Estados Unidos. 


En Twitter anunció que este jueves llegarán al país “brigadistas colombianos y pasado mañana (viernes) llegan brigadistas mexicanos”. 


Antes, Bachelet había confirmado que un grupo de especialistas franceses viajó a las zonas afectadas para estimar los recursos que desplegarán para ayudar en el combate de los incendios. 


Por su parte, el avión Supertrank, con capacidad para más de 73.000 litros de agua, fletado por una fundación privada estadounidense, empezó a operar en la tarde del miércoles, aunque en su segundo vuelo no pudo descargar por falta de visibilidad a causa del humo. 


Más 4.000 personas, entre bomberos, brigadistas, carabineros, detectives, funcionarios públicos, militares y civiles, trabajan en las operaciones para sofocar el fuego.

 Incendios fuera de control 


El Centro Nacional de Alerta Temprana informa que de los 99 siniestros declarados, 30 han sido controlados, 64 se encuentran fuera de control y 5 han sido extinguidos.  


El más virulento es el de Las Máquinas en Cauquenes, región del Maule, que ha arrasado 92.000 hectáreas, seguido por el incendio de San Antonio en Florida, región del Biobío, con más de 4.000 hectáreas.   


En total, la superficie que ha ardido en la última semana supera las 238.000 hectáreas.