Un decreto que rige desde ayer establece que los programas de seguridad Cinturón Sur y Centinela, que despliegan gendarmes y prefectos en la zona sur de Capital Federal y el conurbano, serán interrumpidos. Según detallaron fuentes del Ejecutivo, "las fuerzas no van a dejar sus tareas, sino que van a empezar a estar en movimiento".


Con la firma de Mauricio Macri, Marcos Peña y Patricia Bullrich, se derogaron los decretos 2099/10 y 864/11 dispuestos en su momento por Cristina Fernández de Kirchner porque "los programas creados no permiten", según se indicó, "mecanismos de participación de las distintas jurisdicciones en la generación y seguimiento de las políticas y estrategias de seguridad, resultando en consecuencia una imposición del Estado a las provincias y a la ciudad, que no contempla la actual problemática del delito".

Desde el Ministerio de Seguridad, estos programas generaron un "mecanismo rígido de organización" y de una "discrecionalidad inaceptable y contraria al criterio federal". Es por eso que buscarán "modificar esa lógica".

Para Bullrich es "un avance en el federalismo y en la autonomía de la ciudad. Desde que firmamos el traspaso (de la Policía Federal a la órbita porteña) nosotros en la ciudad somos soporte, no la centralidad como era antes".

Desde el gobierno porteño indicaron que unos 3.700 gendarmes y prefectos se irán paulatinamente, a medida que se incorporen más efectivos de la nueva Policía de la Ciudad. A su vez señalaron que utilizar la Gendarmería o Prefectura en el distrito capitalino provocó un "esquema inequitativo"

Los barrios porteños que más sufrirán estas bajas serán La Boca, Barracas, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Villa Soldati, Villa Lugano y Flores.

El objetivo que se lee entre líneas es que Gendarmería y Prefectura volverán a sus funciones originales: cuidar las fronteras marítimas y terrestres. En esa línea, la administración Rodríguez Larreta anunció, meses atrás, que unos 1.500 efectivos policiales comenzarían a ocupar las comisarías del sur de la ciudad a fin del año pasado.

El operativo Centinela, presentado por la entonces ministra de Seguridad Nilda Garré, implicó el despliegue de unos 6.000 efectivos de Gendarmería en el conurbano bonaerense. Cinturón Sur, en tanto, dispuso que 2.500 efectivos de la Gendarmería y la Prefectura se desplegaran en barrios de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires.