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  • Roban y asesinan a empleado de parrilla en Sarandí

El dueño de la parrilla del partido de Avellaneda donde el último domingo fue asesinado durante un asalto un empleado, aseguró este lunes que la víctima “no se resistió a nada” sino que fue él quien enfrentó a los delincuentes y no descartó que se haya tratado de una venganza por otro robo cometido años atrás, por el que fue detenido un joven al que golpeó y entregó a la policía.

Américo Juan Fuenzalida (62), dueño de la parrilla ’Lo de Américo’, situada en Acha 75, de Sarandí, detalló a la prensa los pormenores del hecho en el que fue asesinado su empleado Juan Alonso (62), quien trabajaba allí desde hacía diez años y al que consideraba “parte de la familia”.

"Eran las 17, yo cerraba el negocio, tenía todo guardado y estaba con Juan, mi empleado, mi amigo, que estaba guardando cosas en el freezer", relató el comerciante.

Según Fuenzalida, en ese momento entraron dos muchachos, uno de unos 25 años y otro de unos 30, que le pidieron dos milanesas, a lo que él les respondió que ya estaba por cerrar.

"Uno, que venía con un casco y ropa del albañil, le pega con el casco a Juan y lo tira al piso. Cuando yo me voy atrás del mostrador y Juan se quiere recuperar, ahí le pegan el tiro en la cabeza", agregó el comerciante, quien detalló que su empleado al caer se había pegado con la base de un ventilador, por lo que había quedado mareado.

"Él no se resistió a nada, yo me resistí, y no es la primera vez, a mi me robaron cinco veces. Cuando escucho el tiro me peleo con los dos y con una mano me atajé el primer tiro de los dos que me tiraron de frente con un revólver bastante largo. Después, antes de irse, me dio un culatazo en la cabeza", relató el hombre mientras exhibía una de sus manos vendada, al igual que su cabeza, a raíz de las lesiones sufridas.

Fuenzalida aseguró que se trató de un robo, ya que en todo momento los delincuentes le pidieron plata, aunque dijo que no alcanzaron a robar nada porque tras disparar los delincuentes escaparon y se subieron a un Volkswagen Gol Trend gris, que alcanzó a ser registrado por una cámara de seguridad la zona.

El comerciante aclaró que no se trató de un “ajuste de cuentas” vinculado a dos amigas que conoce desde hace tiempo, sino que fue un robo que, en todo caso, puede estar vinculado a otro cometido en 2012, cuando él mismo golpeó y atrapó al delincuente, al que entregó a la policía.

Es que desde algunos sectores de la pesquisa se deslizó como línea de investigación la relación que el comerciante mantiene con una mujer y la hija de ésta, cuyo esposo está preso en un penal bonaerense.

Esa hipótesis fue incorporada a la causa por la declaración de familiares de Fuensalida, aunque no es la única ni la mas firme que investiga el fiscal de Avellaneda a cargo de la causa, Elbio Laborde, dijeron fuentes judiciales.

"Es un hecho de inseguridad como todos, hace un mes mataron a mi vecino de enfrente, en el último año mataron a cuatro personas, la inseguridad que hay es tremenda. Yo no tengo ajuste de cuentas con nadie, mi único ajuste de cuentas es el trabajo", expresó el comerciante, quien dijo que estima que no volverá a abrir su parrilla en esa zona, donde trabaja desde hace 17 años.

Consultado sobre un episodio ocurrido en 2012, Fuensalida recordó que sucedió cuando dos personas le robaron en un restaurante y persiguió a una de ellas hasta “arriba de un árbol”, la bajó y la “mató a palos” para luego entregarla a la Justicia.

"Yo agarré un cuchillo pero mi empleada me lo sacó, lástima”, añadió. Si bien el comerciante cree que lo sucedido el pasado domingo no es un ajuste de cuentas por alguna relación personal, dijo que no descarta una venganza de delincuentes que lo hayan asaltado anteriormente.

Finalmente, recordó a la víctima como “un hermano”, quien quería mucho a sus hijas y a su nieta y “vivía por ellas”.

"Estaba con nosotros siempre, lo llevaba a todos lados, hace casi diez años está conmigo, desde que murieron los padres, que me lo encomendaron, yo era todo para él", concluyó.

La policía trabajaba en la escena del crimen en busca de huellas y rastros que permitan identificar a los criminales, en tanto el fiscal Laborde aguardaba los resultados de diversas diligencias tendientes a esclarecer el episodio, caratulado por el momento como homicidio.

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