Por Fernando Vázquez
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Varios delincuentes acribillaron salvajemente a balazos a un adolescente, de 15 años, en un tremendo suceso que se registró en la localidad bonaerense de Garín, en el partido de Escobar. Los marginales, que se presume actuaron por venganza, lograron darse a la fuga y son buscados de manera intensa por los pesquisas policiales.

Los voceros del departamento judicial de Zárate-Campana revelaron que la infortunada víctima fue identificada como Antonio Díaz Pérez, de 15 años y a quien se lo conocía con el apodo de "El Coño".

Trascendió que el hecho se produjo cuando el jovencito se hallaba en el cruce de Hernando de Magallanes y Santa Fe, en el denominado Barrio La Loma, en el citado distrito, oportunidad en la que aparecieron en escena los sanguinarios hampones, quienes portaban armas de fuego de grueso calibre.

Aparentemente Díaz Pérez intentó escapar a la carrera por las calles del vecindario, oportunidad en la que fue agredido a disparos por los forajidos.

Posteriormente, los atacantes huyeron con rapidez en una camioneta Ford EcoSport negra y de esta manera lograron refugiarse en el barrio. Algunos testigos dijeron que la patente del rodado utilizado por los delincuentes finalizaba en 05.

Momentos después el muchachito tuvo que ser trasladado, de urgencia, a una sala de primeros auxilios del barrio, aunque luego fue derivado hasta el Hospital Zonal Doctor Enrique Erill, en jurisdicción de Escobar, pero finalmente el menor dejó de existir en este centro asistencial debido a la gravedad de las heridas, porque, según las versiones obtenidas en esa localidad, había sido alcanzado por al menos 8 certeros impactos de bala en distintas partes del cuerpo.

Procedimientos

El caso es investigado por las autoridades policiales de la comisaría de Garín (3ª de Escobar), que realizan diferentes procedimientos en la humilde zona, situada en el norte del conurbano provincial, destinados a establecer el paradero de los responsables del tremendo homicidio, a la vez que las pesquisas ya descartaron un intento de robo callejero, inclinándose a pensar en la evidente hipótesis de una venganza consumada por malvivientes, que conocían a la víctima.

Se asegura que Díaz Pérez residía en el interior de la Villa La Tablita y habitualmente se vinculaba con personas de graves antecedentes delictivos, que integran bandas dedicadas a consumar asaltos en viviendas, comercios y en la vía pública. El accionar de estos grupos de forajidos origina enorme preocupación en los habitantes del barrio, quienes no dudan en reclamar justicia.

La localidad de Garín fue recientemente escenario de un robo llevado adelante por los miembros de una gavilla de falsos policías. Estos sujetos ingresaron a una casa, oportunidad en la que redujeron a sus atemorizados moradores, tomándolos como rehenes, con el objetivo de apoderarse del dinero que, momentos antes, el jefe de la familia había retirado de una entidad bancaria, de la que habría sido seguido por los brutales asaltantes.