Fernando Cavenaghi es el capitán indiscutido y todo un simbolo en el equipo de River, pero no podrá jugar en este semestre bajo las órdenes de Marcelo Gallardo ya que debió pasar por el quirófano en la noche del jueves debido a una bursitis en un dedo de su pie derecho, lesión que lo tuvo a maltraer durante todo el pasado torneo en el que el conjunto de Nuñez gritó campeón. "No creo que pueda jugar este campeonato. Mi objetivo es la pretemporada de enero", explicó el delantero.

En dialogo con el programa radial America & Closs, Cavenaghi contó que "los médicos quedaron conformes con la operación" y que podrá volver a entrenarse con normalidad "dentro de tres o cuatro meses". Además confirmó que no jugará en lo que resta del año, aunque dejó una puerta abierta para disputar el último partido de River en este 2014. "No creo que pueda jugar este campeonato. Apunto a llegar a la final de diciembre -Supercopa Argentina-, y si no a la pretemporada del año que viene", explicó.

Con respecto al tratamiento que recibió en su pie luego de sufrir la lesión en la sexta fecha del Torneo Final 2013, el Torito recordó sentirse "un poco confundido" porque todos los médicos le daban "plazos de recuperación distintos". "Cuando terminé el torneo el doctor me dijo que con un mes de reposo iba a volver a las canchas", añadió. Además, explicó que aunque hubiera parado cuando tuvo el golpe y hubiera hecho kinesiología, "no se podía evitar la operación". "El equipo venía jugando mal y como capitán no me quería bajar. Es por eso que que si los medicos me hubieran dicho que se iba a complicar así, tampoco hubiese parado", concluyó.

Cavenaghi disputó más de diez partidos infiltrado en su pie, y eso, según contó, dificultó la operación. "Al abrirme, los médicos se encontraron con un panorama medio oscuro. Me tuvieron que sacar un hueso que por la infiltración estaba destrozado", precisó. También contó que, debido a las complicaciones que sufrió durante el tratamiento, por un momento su carrera futbolística pasó a un segundo plano: "Primero quería asegurarme de no quedar rengo el día de mañana, y después ver si podía volver a jugar". 

La intervención tuvo lugar en el Sanatorio Dupuytren del barrio porteño de Balvanera, donde pasó la noche tras la operación acompañado por un amigo y en la mañana del lunes regresó a su casa, donde deberá hacer reposo durante tres o cuatro semanas, para luego comenzar el proceso de rehabilitación y volver a entrenar con el plantel millonario. Mientras tanto, Marcelo Gallardo y todos los hinchas lo esperan ansiosos.