El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, resaltó que la Argentina es “un eje muy importante” de la política de la Casa Blanca para América Latina, al tiempo que valoró el “nuevo clima” que le imprimió al país la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia.

Durante una reunión llevada a cabo el pasado jueves en la Torre Trump de Manhattan, el magnate escuchó las opiniones de expertos sobre la región y los problemas que deberá atender a partir del próximo viernes 20 de enero, cuando suceda a Barack Obama al frente de la Casa Blanca.

En ese marco, Trump remarcó que la Argentina es “un eje muy importante de la política de Estados Unidos para América Latina”,  según afirmaron los especialistas que participaron de la reunión.

“Él entiende la importancia de la Argentina y agradece que estemos dispuestos a fortalecer esa relación. Tengo muy claro que él considera que la Argentina es un eje muy importante de la política de Estados Unidos para América Latina”, contó el consultor cubanoamericano Freddy Balsera, quien abrió el año pasado una sede de su empresa en Buenos Aires y participó del encuentro con el magnate.

En ese momento, Trump comentó que conoce la idiosincrasia argentina gracias a los turistas que viajan a Florida y se hospedan en el complejo Trump National Doral Miami: “Los conozco bien, todos pasan por mi Club”, afirmó.

Al hablar acerca de la Argentina, el futuro jefe de la Casa Blanca reconoció el “nuevo clima” que se generó en el país con la llegada del líder del PRO a Balcarce 50.

Otros de los expertos que estuvieron presentes en la reunión fueron el ex embajador de Guatemala en Washington Julio Ligorria; el ex subsecretario para Asuntos Públicos del Departamento de Estado David Duckenfield; y el asesor Carlos Giménez, que trabajó con Trump en Florida durante la campaña electoral. Allí también acompañó al presidente electo de Estados Unidos su yerno y futuro asesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner. 

Asimismo, en la reunión los especialistas le brindaron sus puntos de vista sobre problemáticas como la migración latina  desde países como Guatemala, Honduras y El Salvador y también respecto a la crisis política y social en Venezuela, especialmente en lo concerniente a la detención de dirigentes opositores por parte del Gobierno del presidente caribeño, Nicolás Maduro.