En declaraciones radiales, Marcos Peña, ministro coordinador aseveró: "Está claro que lo natural es un gobierno que pueda trabajar ocho años, pero eso va a ser la consecuencia del trabajo y acompañamiento de los argentinos".

Peña declaró, así, en consonancia con lo expresado por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien en otros medios destacó que una hipotética reelección de Macri le daría tranquilidad.

"Me tranquiliza que Macri piense en otro mandato. Va a necesitar ocho años para hacer cambios profundos", dijo. El propio Macri ya señaló, en noviembre, que es posible que Cambiemos esté en el poder "por más de un mandato".

El jefe de Gabinete fue optimista respecto del 2017: "Va a ser un muy buen 2017. Se van recoger los frutos de un año de siembra. Todos los indicadores son auspiciosos. Esperamos un aumento del empleo y una recuperación de la capacidad de consumo", señaló".

En ese sentido aclaró que "el tema más complejo y angustiante es el de la pobreza. Uno tiene que trabajar para que se logren los objetivos lo más rápidamente posible. Tuvimos que evitar una crisis que se venía, fue un año duro, pero había que ordenar la casa", afirmó Peña habló también del clima interno en el Gobierno, después de la salida de Prat-Gay, y descartó problemas entre los integrantes del equipo. Para el jefe de Gabinete, el de Macri es el gobierno con "menos nivel de internas y conflictos entre funcionarios de los últimos tiempos, por lejos".

"Se dijeron muchísimas cosas que no fueron correctas a nuestro entender", afirmó el funcionario al referirse a la salida de Prat-Gay. Señaló que con el ex ministro había "buena relación y buen trabajo en conjunto, independientemente de que había visiones distintas sobre cómo era la organización".

"Rechazamos esa visión, porque no es lo que pasa en el día a día", destacó al negar internas como motivo de la salida de Prat-Gay. A excepción de la vicepresidenta, Gabriela Michetti, "todos estamos siempre a disposición del Presidente", dijo Peña, porque "nos convocó y el día de mañana puede decir que quiere poner a otra persona, y no es una pelea de permanencias, sino una lógica de trabajo en equipo".

Peña abundó sobre el tema de los conflictos internos y remarcó que "en el día a día del Gobierno no hubo jamás un roce o discusión por temas personales ni de relación", sino que siempre reinó un "clima de buen trabajo".

El jefe de Gabinete también se refirió a la situación judicial de la ex presidenta Cristina Kirchner, en una semana en la que fue procesada como presunta integrante de una asociación ilícita que habría funcionado para direccionar obra pública hacia Lázaro Báez y en la que se reabrió la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, quien la acusó de encubrir a Irán en el marco de la investigación del atentado contra la AMIA.

"Nosotros no perseguimos a nadie, nos dedicamos a gobernar", dijo Peña. Y subrayó: "Deseamos que funcione bien el proceso judicial".