Las autoridades de dos convulsionados estados de México, Michoacán y Guerrero, reportaron el domingo el hallazgo de seis cabezas humanas y el asesinato a balazos de siete personas, en medio de pugnas entre grupos del narcotráfico por territorios.

La fiscalía de Michoacán, en el occidente del país, reportó que las cabezas de seis hombres fueron encontradas frente a un negocio en el pueblo de Jiquilpan, ubicado cerca de la frontera con Jalisco, donde opera el temido cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El reporte de la fiscalía indica que junto a las cabezas fue dejado un mensaje amenazante firmado por “NFM”, como se identifica al grupo Nueva Familia Michoacana, indicando que las víctimas habría pertenecido al CJNG y por eso las mataron.

Michoacán, que fue intervenido por el gobierno federal en 2014 cuando estaba al borde de una guerra entre narcotraficantes y grupos civiles de autodefensa, volvió a agitarse desde que asumió el nuevo gobierno estatal el año pasado.

Siete acribillados en Guerrero
     
En otro episodio, en la sierra de Atoyac en el estado de Guerrero, donde se ubica el famoso centro turístico de Acapulco, siete personas -seis hombres y una mujer- fueron asesinadas cuando se encontraban reunidas en un domicilio, informó la policía estatal.

"Pobladores informan que aproximadamente a las 03:00 arribaron personas armadas, después de privarlos de la vida se retiraron con rumbo desconocido. En el lugar de los hechos se observan casquillos percutidos de escopeta”, dijo la policía en un comunicado.

La violencia del narcotráfico y los enfrentamientos entre sí y con las fuerzas de seguridad se recrudecieron en el cuarto año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que había prometido abatir el alto índice de homicidios que heredó de su antecesor Felipe Calderón (2006-2012).