Catorce milicianos y tres policías murieron el miércoles en enfrentamientos en Lisala, en el noroeste de la República Democrática del Congo, declaró el jueves a la AFP el gobernador de la provincia de Mongala, Bienvenu Esimba.  


Los choques fueron provocados por el ataque de adeptos de una secta milenarista, armados con Kalashnikov AK-47, cuyo gurú, Wami-Nene, se proclamó presidente de la República Democrática del Congo el 20 de diciembre, según Esimba y un sacerdote católico local.  

 
Ese día terminaba el mandato del jefe de Estado congoleño, Joseph Kabila, en el poder desde 2001 y a quien la Constitución le impide volverse a presentarse.  
Las elecciones presidenciales que debían designar a su sucesor no se celebraron.

Los detractores de Kabila lo acusaron de haber orquestado el aplazamiento y de intentar cambiar la Constitución para presentarse de nuevo al cargo.