Tres policías de la comisaría 12 de la Capital Federal fueron detenidos por orden del juez Claudio Bonadio por su presunta complicidad con una banda de secuestradores de la colectividad gitana.

Así lo confirmaron fuentes judiciales, que precisaron que Bonadio hizo lugar a un pedido del fiscal Carlos Rívolo, tras una larga investigación que incluyó tareas de inteligencia e interceptación de comunicaciones telefónicas.
 
Bonadio dispuso el último lunes un allanamiento a la comisaría y ordenó la detención de los tres uniformados, todos oficiales de alto rango cuyas identidades no fueron suministradas.
 
Según las fuentes, la causa se inició a raíz de la denuncia de víctimas, quienes relataron circunstancias de sus capturas y cautiverio que hicieron sospechar a los investigadores sobre una supuesta complicidad policial.
 
El fiscal Rívolo evaluaba este martes nuevas medidas de prueba, en el marco de una causa definida como “sensible” por sus colaboradores, y en la que no se descartan nuevos procedimientos. “La investigación aún no está completa”, dijeron los voceros.