Un joven de 24 años murió al recibir un balazo en el pecho en la localidad tucumana de Río Chico, donde jugaba con un arma de fuego con un grupo de amigos, uno de los cuales quedó detenido tras confesar que fue el autor del disparo, informaron fuentes policiales.

El hecho se produjo en la madrugada del lunes en las inmediaciones de una escuela de dicha localidad del sur de la provincia de Tucumán, mientras que la víctima, identificada por la Policía como César Oliva (24), murió poco después cuando era intervenido quirúrgicamente en el hospital de la vecina ciudad de Concepción.

Fuentes policiales informaron que la víctima y un grupo de amigos jugaban a la “ruleta rusa” cuando recibió un disparo en el pecho, tras lo cual, quienes estaban con el joven lo trasladaron hasta el mencionado centro asistencial donde falleció.

Luego del hecho, un joven de 19 años se presentó en la comisaría de Aguilares admitió haber disparado contra Oliva pero accidentalmente.

Según las fuentes, este muchacho contó a los policías que uno de los amigos del grupo había llevado un arma de fuego a la reunión y que comenzaron a pasarla de mano en mano a modo de juego hasta que él accionó el gatillo y el disparó impactó en el pecho de la víctima.

Ante esta situación, la fiscalía interviniente dispuso la detención del joven y que se le realice un dosaje alcohólico, un examen toxicológico y el denominado “dermotest” que determina la existencia de deflagración de pólvora en las manos de una persona.

Los mismos peritajes también se llevarán a cabo con los otros dos amigos presentes en la reunión, de 18 años y también oriundos de Río Chico.

Otros dos casos similares de muerte por disparos durante un juego con armas ya habían ocurrido en la provincia en septiembre y octubre de este año.