Todo haría pensar que los indicadores se mantendrían o crecerían de nuevo este año, donde además se sumaron varios casos de personas que utilizaron sus armas al sentirse amenazadas por delincuentes e hicieron justicia por mano propia: desde un médico hasta un nene de 13 años.

Justicieros

El primer caso que se hizo público fue el del médico Lino Villar Cataldo a fines de agosto, cuando salía de su consultorio en Loma Hermosa y un delincuente intentó robarle el auto, él tomó la pistola que, según él, dejaba en el cantero por seguridad, ya que había sido víctima de otros asaltos, y, al sentirse amenazado por el delincuente, le disparó y lo mató. Si bien el médico quedó libre mientras continúa la investigación, ahora él y su familia viven con miedo porque fueron amenazados.

Un carnicero de Zárate, luego de que dos delincuentes se llevaran la recaudación de su comercio, los siguió cuando escapaban en moto, los atropelló y uno de ellos murió. Un nene de 13 años, que sabía donde su padre guardaba un arma, fue a buscarla cuando un grupo de ladrones amenazaba a su madre y su hermano menor en su casa de Francisco Álvarez. El nene disparó y uno de los delincuentes murió.

Los especialistas insisten en que no se tengan armas en las casas

El estudio de la UCA señala que en 2010 el 83,3% de las personas se sentía inseguro; en 2011, el 80,5 por ciento; en 2012 el 86,2; en 2013 el 85,7; en 2014 el 88, y en 2015 el 87,3 .

Este estudio se realizó encuestando a mayores de 18 años que fueron reunidos en tres grandes grupos: Gran Buenos Aires (GBA), Otras Áreas Metropolitanas (OAM) y Resto Urbano.

En el informe, se observó un constante crecimiento de la delincuencia entre los años 2010 y 2014, porcentaje que disminuyó un 3,4% entre 2014 y 2015: un 27,7% de las personas o algún miembro de su familia fue víctima de algún hecho de delincuencia o violencia en 2015, en comparación con el 31,1% de 2014. La inseguridad este año ha sido una de las preocupaciones de la sociedad y se han hecho públicos muchos hechos en los que se llegó al homicidio en ocasión de robo.

"Respecto de los hechos de delincuencia o violencia, se advirtió que el grupo más victimizado pertenece a la clase media no profesional (32%), en comparación con la clase trabajadora marginal (24%)", señaló el documento, que precisó que en cuanto al nivel socioeconómico "el mayor porcentaje de personas que sufrieron algún hecho delictivo o violento forma parte de la clase media baja (31,6%), mientras que el 21,4% pertenece a la clase muy baja".

Otros de los puntos del informe señala que las mujeres se sienten más inseguras que los varones (89,4% contra 85%).

Lo que los datos dejan a la vista es que la inseguridad es un problema social. Este año por primera vez todos los familiares de víctimas convocaron a una movilazación bajo el lema "Para que no te pase", donde, entre otros puntos, señalaron las secuelas psicológicas de los hechos delictivos. El informe concluye: "La brecha entre la percepción de inseguridad y las condiciones objetivas de criminalidad y violencia alimenta la alienación social de los ciudadanos y disminuye su calidad de vida".