“Estoy orgulloso de los jugadores, de los que vinieron y los que apoyaron desde la casa. Los incluímos a todos. Es un honor jugar la final e iremos a Croacia con toda la ilusión”, resaltó Orsanic. Y agregó: “Ya tendré tiempo para pensar en Croacia, ahora hay que festejar el triunfo de la semifinal, pero sabemos que es un equipo muy poderoso. Tengo sangre croata, pero llevo la bandera argentina bien puesta”.

El capitán respaldó la estrategia que llevó adelante este fin de semana en Glasgow. “Había que arriesgar y lo hicimos. Si no salía bien me iba a ir tranquilo porque hicimos lo que pensamos que era mejor. Estábamos muy tranquilos antes de jugar”, destacó.

Orsanic se refirió además a la decisión que tomó de hacer jugar a Leonardo Mayer en el último punto y relegar a Juan Martín Del Potro, quien el viernes le había ganado a Andy Murray en un encuentro de más de cinco horas.
“El partido del viernes significó un costo muy alto y decidimos que si le quedaba algo de energía a Juan Martín (Del Potro) jugara el dobles. Sabíamos que no podíamos usarlo hoy y por esto tomamos la decisión de que jugara Mayer”, explicó.