Una jubilada de 71 años apareció muerta en la vivienda y por el tremendo crimen los pesquisas policiales detuvieron a una hija de la mujer, al novio de la sospechosa y a una pareja de hermanos. Todos ellos aparecen sindicados como los responsables ideológicos del terrible asesinato, que se registró en la localidad bonaerense de General Rodríguez.

El objetivo de los involucrados era apoderarse de los ahorros de la víctima. Las autoridades ahora tratan de averiguar el paradero de 2 sicarios, que fueron contratados para dar muerte a la anciana, quien pereció mientras se hallaba junto a su pequeño nieto. Dichos forajidos se apoderaron de más de 100.000 pesos y luego fugaron.

Los voceros de la Unidad Funcional Nº 10 de General Rodríguez, que conduce la fiscal Alejandra Rodríguez, identificaron a la infortunada víctima como María Luisa Díaz, viuda, jubilada, de 71 años, quien el jueves pasado apareció boca abajo, con señales de estrangulamiento, en una finca situada en Liniers al 1100.

Después, y al cabo de una serie de investigaciones, los servidores públicos de la comisaría 1ª de General Rodríguez lograron apresar a María Rosa Romero, de 35 años e hija de la fallecida; a Néstor Osmar Galeano, de 48 y novio de la sospechosa; y a los hermanos Julio Enrique y María Gisela Zapata, de 24 y 28 años, respectivamente, que eran vecinos de la occisa.

Cobraba alquileres
María Luisa, que cobraba el alquiler de varios inmuebles, guardaba los billetes en un bolso, que le había entregado a una de sus inquilinas, ya que desconfiaba de su hija y de Galeano, porque había estado recluido en las cárceles de Lisandro Olmos y Batán por delitos contra la propiedad. Sin embargo, la inquilina, con ingenuidad, le manifestó esta situación a María Gisela, quien posteriormente les habló del dinero a su hermano y al ex convicto, que reside con ellos en la calle Arroyo del Medio, a pocos metros de la vivienda de la viuda. El trío, en complicidad con la hija de la jubilada, resolvió asesinar a la mujer para sustraerle el dinero, que se presume iban a utilizar para instalar un comercio.

Al respecto, los policías establecieron que Néstor contrató a 2 sicarios, quienes, para ingresar al domicilio habitado por la anciana, fingieron ser operarios, desplazándose a bordo de una camioneta provista de vidrios polarizados. Los criminales mataron a la víctima frente a su nieto, de 3 años, quien es hijo de Romero y que tuvo que presenciar el horrendo final de su abuela.