Un diputado laborista británico renunció a la presidencia de un influyente comité parlamentario dos días después de que un diario publicara que contrató a dos prostitutos.

Keith Vaz, de 59 años, uno de los políticos de origen surasiático más conocido del país, casado y padre de dos hijos, fue sorprendido pagando a dos hombres por sus servicios sexuales.

En una de las conversaciones difundidas por el Sunday Mirror con uno de los hombres, Vaz se ofreció a comprar cocaína, aunque precisó que él no iba a tomarla. "Aquellos que vigilan por que otros cumplan sus responsabilidades, deben a su vez cumplir las suyas", dijo Vaz en un comunicado.

El diputado deja el Comité de Interior para que éste pueda realizar "su importante trabajo sin distracciones de ningún tipo".

Vaz, que fue secretario de Estado para Europa en el gobierno de Tony Blair, preside un comité que investiga asuntos de inmigración, drogas, y prostitución.

La historia, narrada con abundantes detalles escabrosos, provocó un debate sobre la intrusión en la vida privada de los políticos. Según la publicación, Vaz les pidió a los dos hombres que se colocaran en posiciones sexuales y que lo trataran como "a una perra", al tiempo que los invitó a consumir drogas que potencian la actividad sexual.

Pero Sunday Mirror justificó la publicación porque Vaz presidía un comité que se encargaba precisamente de asuntos de drogas y prostitución. En un comunicado anterior, Vaz atacó a los periodistas al tiempo que lamentaba "el daño y la angustia causados por mis acciones".