26 de agosto de 2016
Sospechosos del doble crimen de La Plata, más complicados
En un allanamiento en la casa del prestamista Sergio Maydana y la mujer policía Flavia Rodríguez, encontraron vainas servidas y balas similares a las usadas en el asesinato del cirujano plástico Guillermo Luna y la esteticista Laura Favre. Así, el matrimonio queda cada vez más comprometido con la Justicia.
Los investigadores del doble crimen del cirujano plástico Guillermo Luna y su esposa, la esteticista Laura Favre, encontraron vainas servidas y munición del mismo calibre y marca que las usadas en el doble asesinato en la casa del financista y la mujer policía que están siendo buscados como principales sospechosos, informaron fuentes de la investigación.
Detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata encabezaron en la noche del jueves cuatro allanamientos simultáneos en el marco de la pesquisa por el crimen que dirige la fiscal Leyla Aguilar y la causa por el paradero de los sospechosos, el financista Sergio Maydana y la mujer policía Flavia Silvana Rodríguez, que está a cargo de la fiscal Ana Medina.
Las órdenes de allanamiento fueron firmadas por la jueza de Garantías de La Plata Marcela Garmendia y de los procedimientos participaron también peritos de la unidad de Casos Especiales de la Superintendencia de la Policía Científica.
Los allanamientos fueron cuatro: en la casa de los sospechosos ubicada en 505 entre 30 y 31 del barrio platense de Hernández; en la casa de las víctimas, en 510 entre 17 y 18 de Ringuelet; en la clínica de Luna, en 41 entre 9 y 10; y en la casa de la madre de Rodríguez, en el barrio Campamento de Ensenada.
Efectivos de la DDI ya habían estado al día siguiente del doble crimen en la casa del matrimonio Maydana-Reynoso, pero acompañados por la hermana de la mujer policía que con el juego de llaves que tenía de la casa de su hermana fue con la policía luego de la denuncia por paradero que formularon. Allí los policías habían constatado que había en la vivienda un desorden típico de cuando alguien recolecta algunos elementos y se va apurado, pero esa primera inspección no fue acompañada por los peritos que el jueves sí estuvieron en la casa y secuestraron varios elementos de interés para la causas.
El hallazgo más relevante para la causa fue el de una serie de vainas servidas, es decir de balas que fueron disparadas, y de proyectiles intactos que coinciden en marca y calibre con las municiones usadas en el doble crimen.
Las balas y vainas 9 milímetros son de la marca brasileña CBC, mientras que las .45 u 11.25 son de Fabricaciones Militares (FM).
Los peritos también se llevaron de la casa de Maydana y Rodríguez cepillos de dientes, cabellos y otros elementos de donde poder extraer el perfil genético del matrimonio para futuros cotejos de ADN.
De la clínica y la casa de las víctimas se llevaron documentación y todas las computadoras personales de Luna y Favre que encontraron.
En la casa de la madre de Rodríguez, la policía constató que la beba de cinco meses, hija de la pareja buscada, está viviendo con su abuela materna.
Los expertos de Policía Científica también reperitaron la camioneta Kía Sorento donde fueron asesinados el cirujano y la cosmetóloga y los expertos encontraron dos vainas servidas calibre .45 y confirmaron lo que se sospechaba desde el primer día, es decir, que todo ocurrió dentro de la camioneta donde el hecho “se precipitó” -como dicen los criminólogos-, hubo una lucha y se produjeron los disparos.
El doble crimen se registró en la noche del lunes en la calle 490, entre 136 y 137, de City Bell, en las afueras de La Plata, y los cuerpos de las víctimas fueron encontrados dentro de una camioneta Kía Sorento negra, patente HRK440, que apareció chocada contra una torre de alumbrado y con las luces prendidas, luego de haber derribado algunos postes.
La Policía llegó al lugar tras un llamado al 911 realizado a las 22.40 por vecinos que escucharon disparos y luego el impacto del vehículo. Favre y Luna se encontraban en pareja desde hacía casi 20 años, tenían una hija de 16 y trabajaban en dos clínicas de estética que dirigía el cirujano, una en el barrio porteño de Recoleta y la otra en la ciudad de La Plata.