22 de abril de 2025
El video del operativo que dejó al líder de la barra de Independiente sin poder cruzar a Paraguay: los detalles de la inquietante interna

El Rojo es una olla a presión y, mientras festeja los resultados deportivos, mira de reojo lo que pasa en la tribuna donde, por ahora, hay un claro ganador
El control conjunto se extremó por varias razones. Una, fundamental, es que las dos últimas veces que el Rojo salió del país exportó sus internas barras a los países vecinos con serios incidentes. El primero en Uruguay, en el torneo de verano, donde el enfrentamiento entre Los Dueños de Avellaneda y La Gloriosa Barra de Independiente, que está al mando de los hermanos Escubilla provocó que el partido contra Defensor Sporting se retrasara 45 minutos y dejara dos heridos con cortes importantes. El segundo fue 20 días atrás en Bolivia, en el inicio del camino de la Copa Sudamericana del Rojo en Potosí frente al Real de dicha ciudad que provocó corridas en las calles y cuatro detenciones. Ese día, sabiendo que podían llegar a enfrentarse, hasta llevaron armas de fuego que afortunadamente cuando se produjo el choque por la rápida acción policial no llegaron a usarse. En ese momento hubo cuatro detenidos que salieron recién en libertad a las 48 horas.
De esta manera, Lenczicki quedó fuera de juego La situación se agrava además con el paso del tiempo y el buen andar del Rojo que hace subir todos los negocios por el ascensor: la reventa de entradas, el alquiler de carnets, los trapitos, el merchandising ilegal y los peajes a los puestos de comida y bebida suben de tarifa a medida que el equipo que dirige Vaccari se acerca a sus objetivos: segundo en su zona de la Copa de la Liga y con chances intactas de acceder a la segunda fase de la Copa Sudamericana. Y, como si fuera poco, los 15 miembros más conspicuos de la disidente tienen derecho de admisión también desde febrero de este año, por lo que no se pueden acercar al estadio y tratar de copar la tribuna Sur, como ocurría hasta el año pasado.
Así, el Rojo es una olla a presión que mientras festeja los resultados deportivos, mira de reojo lo que pasa en la tribuna. En un rato habrá partido en Paraguay. Y una vez más los dos encuentros se estarán jugando al mismo tiempo, en la cancha con resultado incierto y en la tribuna donde por ahora, hay un claro ganador aunque el hincha de verdad sea, siempre, el que pierde en serio.