"Veo con escepticismo, no puedo creer que haya duda de algo en todo esto, ese pibe es un monstruo, viene, juega todo lo que hay que jugar y encima nos llevó a las dos finales de los campeonatos, es una locura que se critique a la joya más valiosa que tiene el deporte argentino", dijo Manu Ginóbili sobre Lionel Messi en una entrevista con No Somos Nadie en Radio Metro.

El basquetbolista se refirió así a las críticas que recibe el capitán de la Selección Argentina de fútbol por sus actuaciones en los partidos definitivos y su falta de títulos. "Es tal la locura, que lo van a pudrir al pibe, y van a andar llorando todos por los rincones, porque un día los va a mandar a todos al carajo. Es una lástima que no lo valoremos como merece cada vez que pisa el país y no lo reconozcamos lo suficiente. Supongo que ya aprenderemos", agregó el bahiense.

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En ese sentido Ginóbili contó que él para evitar todo eso aprendió a aislarse de todo con los años. Ya no lee los diarios y no habla de básquet con su familia. "No sé si él se puede aislar de todo eso", añadió.

Sobre su futuro en la Selección, Manu volvió a reiterar que ve muy difícil jugar nuevamente. "Es muy posible que en Londres 2012 haya jugado mi último partido. Lo dije desde el momento que no pude estar en el Mundial. Cuesta verse afuera del todo mientras uno esté en dos piernas y todavía haciendo esto, y por ese lado es difícil cerrar la puerta definitivamente pero es una chance", explicó.

Sobre la posibilidad de estar en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 sostuvo: "Sería una falta de respeto hablar cuando hay otros chicos rompiéndose el lomo, hay que apoyar a los que van a jugar el Preolímpico y estaré con ellos, sintiéndome parte del grupo".

Ginóbili se refirió también a la final perdida con San Antonio en 2013 ante Cleveland cuando tenían prácticamente ganado el cuarto punto y una serie de errores lo llevaron a la derrota en ese encuentro y luego en la serie.

Según relató fue el momento más duro que le tocó vivir en su carrera deportiva pero "a partir de ese momento empecé a poner cosas en distinto escalafón. Nunca fui un buen aliado de la frustración, en ese momento tenía dos hijos, ahora tres y bueno, uno entiende que la vida pasa por otro lado y que el deporte es su trabajo", sostuvo.

"En cuanto a finales de campeonatos, uno aprende a tranquilizarse un poco, a enloquecer menos y a disfrutar más", manifestó en la radio.

El regreso a los Spurs

Luego de poner en duda su continuidad como basquetbolista, Ginóbili decidió continuar un año más y renovó su vínculo con San Antonio por otra temporada. "Tuve momentos de indecisión pero esos mismos momentos fueron los que me convencieron, llegué a la conclusión de que para tomar una decisión tan importante en mi vida, en mi carrera, como es dejar de hacer lo que hice siempre tenía que estar convencido, bastante seguro y no lo estaba, vi las finales y sentí que tenía ganas de estar ahí, vi algún que otro videíto y no me sentí un ex jugador", dijo.

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"Con Tim (Duncan) hablé mucho porque él estaba un poco en la misma situación, con mi mujer pero ella desde el minuto uno me dijo que hiciera lo que tuviera ganas y otro rato charlé con Pop (Gregg Popovich) y acá llegamos", añadió.

Sobre su rol en el equipo, Ginóbili explicó que jugará menos minutos que los años anteriores. "En 2014 terminé con 24 o 23 y creo que para eso estoy en condiciones, después iré manejando eso de disputar cuatro partidos en una semana, en líneas generales, soy tan afortunado de estar en ese equipo que hace que todo sea más manejable y placentero", agregó.

La charla con Valdano

Ginóbili compartirá con Jorge Valdano una charla motivacional denominada "Be a Team" el próximo 5 de agosto en La Usina del Arte. "Me habían llamado antes muchas veces para dar charlas y creía que todavía no era el momento y esta vez estuve a punto de repetir la respuesta pero el hecho de que estuviera Jorge presente me dio curiosidad y creo que estoy en un momento distinto de mi carrera y que algunas cositas tengo para contar", señaló.

"Quería preparar más la idea de lo que tengo para decir, contarles de primera mano algunas de las cosas más significativas que viví pero no en el modo convencional de la palabra sino las que más me cambiaron. Quiero contar cómo vive un atleta un momento de profunda decepción o alegría", agregó.

"En Indianápolis 2002 no estaba preparado para aprender tanto de una derrota, eso viene con la maduración y con el hecho de haber sumado bastantes frustraciones y victorias, en el 2013 aprendí mucho, tuve muchos momentos de introspección, de amargura, creo que esa derrota me hizo mejor", concluyó.