2 de marzo de 2025
Empezó a jugar al tenis a los tres años por una necesidad familiar y ya sumó su primer punto ATP

Carlos Zárate es correntino y tiene 19. Esta semana se sacó un peso de encima al aparecer en la nómina de los jugadores con unidades en el ranking. Siguió a sus hermanos mayores y ahora sueña en grande
El albiceleste ganó la primera etapa del ProTour AAT este año y se aseguró una invitación para el cuadro principal del certamen tucumano. En su debut, venció a Leite, en octavos de final hizo lo propio con su compatriota Gonzalo Zeitune, y en cuartos de final cayó ante el local Mariano Kestelboim.
El correntino, que comenzó a jugar a los tres años porque sus dos hermanos mayores practicaban el deporte de la raqueta, recuerda que, como nadie podía cuidarlo en casa, su madre decidió que él también asistiera: “Esto es un incentivo para seguir trabajando. Se me vinieron muchos recuerdos, mi primera clase de tenis, cuando le decía a mi mamá, a los nueve años, que quería ser tenista profesional. Hoy, al figurar en el ranking ATP, es un verdadero sueño. Para algunos será mucho y para otros poco, pero para mí esto es un montón. Dejé muchas cosas de lado para conseguirlo, y que se haya podido dar esta situación esta semana, sentía que se me podía dar”.
Cabe destacar que la mayoría de los torneos que se disputan en el país llevan el sello de la Asociación Argentina de Tenis, que reafirma su compromiso constante con la organización de competencias internacionales en cada uno de los niveles de inserción al profesionalismo. Todos estos torneos, además, reparten puntos para el ranking de la Beca Galperin al Mérito, que apoya el desarrollo de tenistas de entre 16 y 21 años que compiten bajo bandera argentina.
“Me pone muy feliz que cada vez se organicen más torneos en Argentina. En los últimos años, han aumentado en frecuencia. Me parece muy importante para mí y para la mayoría de los argentinos y jugadores sudamericanos, dado que la economía no nos permite tanto viajar al exterior. Que haya torneos en la región lo vuelve más competitivo, ya que somos muchos los que queremos jugar en casa. Es un gran incentivo por parte de la Asociación Argentina de Tenis y de las federaciones que se animan a ser sedes, algo que no suele ser fácil. En mi caso, lo valoro mucho”, comentó el argentino.